Los niños son las principales víctimas de violencia física (65,93 por ciento), y las niñas de ciberbullying (73,33 por ciento) y violencia sexual (69,23 por ciento) en la Comunitat Valenciana, de acuerdo con los datos aportados por la profesora Isabel Iborra de la Universidad Internacional Valenciana (VIU).

Los porcentajes de menores que sufren violencia económica y psicológica son algo mayores para los niños que para las niñas, pero están bastante igualados.

Además, el 57,4 por ciento de las víctimas de la denominada violencia escolar en la Comunitat Valenciana son varones, más de la mitad tiene entre 12 y 14 años (51,1 por ciento) y están cursando Educación Secundaria (64,56 por ciento).

En relación a los agresores, el 79,10 por ciento son varones, entre 12 y los 15 años (62,34 por ciento) y están cursando primer ciclo de Educación Superior (64,04 por ciento). Por sexo, los valores son los principales agresores de todos los tipos de violencia.

La propia violencia escolar presenta, en la actualidad, una prevalencia que supera a la violencia en la sociedad y en la familia, de acuerdo a un informe publicado por la Universidad Internacional Valenciana (VIU) (Iborra, Rodríguez, Serrano y Martínez).

Para Isabel Iborra, violencia escolar es toda aquella violencia que se da en contextos escolares y puede adoptar tres modalidades: del profesor al alumno, del alumno al profesor y, finalmente, entre compañeros. Esta última es la más común. En la mayoría de los casos es de carácter puntual.

Por su parte, el acoso escolar o bullying hace referencia a una forma de violencia escolar que se caracteriza por un comportamiento repetitivo de hostigamiento e intimidación, cuyas consecuencias suelen ser el asilamiento y la exclusión social de la víctima.

Los datos extraídos del Registro de la Conselleria de Educación elevan a 1.780 las incidencias en los colegios de la Comunitat. Por provincias, 861 en Valencia, 674 en Alicante y 245 en Castellón. En cuanto a los tipos de violencia escolar, las principales son la psicológica y la física.

Todas estas cifras y las consecuencias que la violencia puede tener tanto en víctimas como en agresores "debe alertarnos sobre la necesidad de prevenir y actuar precozmente ante este tipo de violencia".

El papel de los maestros

En este proceso, ha explicado Iborra, el papel de los maestros y profesores es fundamental, cobrando especial relevancia su formación específica en estrategias concretas de prevención y resolución de conflictos en el contexto escolar. De ahí, como ya se ha indicado anteriormente, la gran importancia que presta la VIU a la prevención de la violencia en el ámbito escolar.

En los últimos años, de hecho, hay una preocupación creciente en la sociedad por la violencia juvenil. Habitualmente, se reconocen tres contextos principales en los que estas conductas pueden llevarse a cabo: la sociedad, la escuela y la familia.

Entre los tipos de violencia juvenil que se puede encontrar en la sociedad se encuentra la callejera (lúdica, de tinte nacionalista, delincuencia común, tribus urbanas, etc) y la violencia en el deporte. La violencia en la familia engloba, entre otras cuestiones, la violencia ascendente (de hijos a padres o de nietos a abuelos) y la violencia de pareja.