El catedrático de Química Física de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y tercer y último de los candidatos a rector de esta institución académica que ha presentado su candidatura para suceder a Juan Jiménez durante los próximos cuatro años, Santiago Lago Aranda, cree que lo primero que debe hacer quien gane las elecciones rectorales del próximo 24 de mayo es "reconstruir el clima de convivencia" del que gozaba la comunidad universitaria de la Olavide años atrás.

En una entrevista telefónica con Europa Press, Lago ha explicado que en la Olavide, en la que trabaja desde 1998, existe en estos momentos "una situación de cierto malestar general porque ha habido un voto de censura (a la gestión de Jiménez) y la gente está dividida, unos muy en contra y otros a favor". De ahí, según su análisis, que las otras dos candidaturas a rector estén encabezadas por personas "ligadas al antiguo equipo de Jiménez", los catedráticos de Derecho Luis Pérez-Prat y Vicente Guzmán.

"Creí que en estos momentos era necesaria otra alternativa, una candidatura que me he pensado mucho muchísimo porque, aunque llevo muchos años en la UPO, nunca me lo había planteado. Pero bueno, decidí que, por responsabilidad, tenía que enfrentarme a esto y antes de finalizar el plazo presenté la candidatura", detalla Lago para justificar que su nombre no se conociera hasta el pasado viernes, día en que se cerraba el plazo de presentación provisional de candidatos a rector.

Dada la situación de partida de la Pablo de Olavide, Lago se muestra convencido de que su "primera misión" en caso de ganar las elecciones debe ser "justamente la de reconstruir el clima de convivencia" en la Universidad. "Así de claro", apostilla antes de exponer que la segunda tarea debe ser la de trabajar por mejorar esta academia con el apoyo "de toda la comunidad universitaria".

"Evidentemente, tenemos una situación dificilísima desde el punto de vista económico y con un déficit enorme que habrá que esperar a saber cuál es exactamente. También hay profesorado cuyo puesto de trabajo está casi en el aire y algo parecido pasa, a consecuencia de la reforma laboral, con el PAS (Personal de Administración y Servicios), a lo que hay que sumar que los estudiantes tampoco están viendo cumplidas sus expectativas por el desempleo que hay y la subida de tasas", argumenta.

Por todo ello, Lago siente que debe intentar aportar "su granito de arena para contribuir a resolver estos problemas graves" pero, eso sí, "con la ayuda de todos, no con media universidad y con la otra media en contra", insiste.

Cuestionado a cerca de cuál cree que ha sido el error más destacable de la gestión del que puede ser su antecesor en el rectorado de la UPO, este catedrático señala que "no ha sabido extender la idea de excelencia y del Campus de Excelencia Internacional 'CamBio' a otros ámbitos muy distintos de la investigación" y, por otro lado, que tampoco ha podido "justificar" la permanencia de algunos docentes en la academia. "Hay algunos que son muy difíciles de justificar cuando falta demanda social y encima necesitas dinero. Creo que ha sido error fundamental de Juan", admite.

Crítico con el gobierno central

Sobre la posible supresión de algunas Universidades en España, así como de algunos Grados, tal y como ha puesto encima de la mesa el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, y sobre el aumento de las tasas universitarias, Lago se ha mostrado crítico.

Así, ha asegurado que esta última medida "tiene poco que ver con la universidad porque a nosotros no nos llega el dinero de las tasas" y que, si a ello se le une que "se rebajan las becas", parece "claro que el acceso de las clases más desfavorecidas a la educación superior se está dificultando", algo que, "como universitario" rechaza porque "no puedo estar a favor de eso".

Lago tampoco está de acuerdo con la idea de que "sobren" universidades en España y menos en Andalucía, donde "hay un amplio conjunto social que justifica efectivamente que una comunidad tan poblada como Andalucía tenga tantas universidades". En su opinión, para ver si se necesita suprimir alguna academia o Grado universitario, "habría que analizarlo caso por caso porque la cosa no es tan sencilla como decir que sobran o faltan" universidades; de ahí que admita tener "la sensación de esto se ha dicho de forma muy improvisada" por parte del titular de Educación, Jose Ignacio Wert.

Frente a estas medidas del Ejecutivo de Mariano Rajoy, Lago ha pedido al titular andaluz de la cartera que gestiona Universidades, Antonio Ávila (recién nombrado consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo), que "defienda" a la UPO "como lo que es, una universidad muy productiva desde el punto de vista de la investigación y la calidad" que, a su juicio, merece un reparto de financiación que no se base solo en el número de estudiantes.

"No parece el más adecuado en nuestro caso, hay que revisar eso", ha demandado este candidato, quien se muestra convencido de que la Pablo de Olavide necesita en estos tiempos de crisis mantenerse "unida" para hacer frente a la actual situación económica. "Tenemos que ponernos todos a remar por el mismo lado", ha concluido Lago.