La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha impuesto una pena de dos años de prisión e indemnizaciones por valor de 11.691 euros a G.D.P., por agredir hace casi tres años en Comillas con un vaso de cristal en la cara a un joven que resultó herido con lesiones graves y tuvo que recibir 21 puntos de sutura.

La sentencia rechaza lo que argumentaba el acusado, que había actuado en legítima defensa frente a la víctima, y se basa para ello en la localización de las heridas, en la parte lateral de la cara, que implicaba que fue agredido cuando no podía defenderse.

La Audiencia rechaza que el joven colaborara con la Justicia, como planteaba para pedir que se le aplicara una atenuante. Al contrario, se recuerda que tras los hechos se dio a la fuga, y no fue hasta días después cuando se entregó, en un momento en que la Guardia Civil ya le tenía prácticamente localizado.

Los hechos sucedieron en julio de 2009, cuando la víctima se encontraba, a las ocho de la mañana, en una discoteca de esta localidad cántabra, y el agresor le golpeó fuertemente con un vaso de cristal en la cara.

El vaso llegó a romperse en pedazos, y la víctima sufrió heridas que requirieron hasta 21 puntos de sutura, quedándole como secuelas varias cicatrices, por lo que el delito se califica como de lesiones con deformidad.

La pena es inferior a los cuatro años que reclamaban tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular, ejercida por la víctima.