El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha dicho este martes que el Gobierno de Cantabria se ha visto "obligado" a adoptar la decisión de cerrar el centro de atención a la dependencia de La Pereda, en El Sardinero, por motivos de "seguridad" y siguiendo un criterio de "responsabilidad".

Además, ha destacado que todas las personas que actualmente tienen plaza en La Pereda (94) serán recolocadas en otras residencias públicas, concretamente en la de Cueto, en Santander, y en la de Laredo.

En cuanto al personal afectado por el cierre —un "máximo" de 80 empleados, según el Ejecutivo, y hasta 120, según los sindicatos—, el regidor ha indicado que la empresa encargada de las obras y posterior gestión del centro Virgen del Faro, que se construye en Cueto y que estará en funcionamiento dentro de un año, priorizará la contratación de los parados por el cierre de La Pereda.

Según explicó el Gobierno, los funcionarios y personal indefinido de La Pereda serán recolocados en los otros centros de atención a la dependencia públicos de Cantabria —los que hay en Laredo, Torrelavega y Cueto— por lo que serán despedidos tanto interinos como trabajadores temporales que actualmente trabajan en La Pereda y en las otras residencias.

De la Serna ha respondido este martes a preguntas de los periodistas sobre el cierre de La Pereda, que anunció ayer la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, la también 'popular' María José Sáenz de Buruaga, decisión que "no habrá sido de agrado", sino que ha tomado "por responsabilidad", ha recalcado el regidor.

A su juicio, "es un cierre obligado para el Gobierno de Cantabria", es decir, que se han visto "obligados" a adoptar esta decisión, especialmente por cuestiones de "seguridad" ya que, entre otros motivos, no se cumplían los "mínimos requisitos" de calidad asistencial ni para prestar servicios a personas dependientes.

En consecuencia, y teniendo en cuenta que la seguridad es "una cuestión prioritaria", el alcalde cree que hay que ser "serio y riguroso" a la hora de hacer valoraciones sobre este cierre.

Además, De la Serna ha considerado "muy sorprendente" la inversión del anterior Gobierno (PRC-PSOE) de 3,5 millones en el edificio que alberga La Pereda y que "no podía resolverse como centro asistencial".

Según ha dicho, socialistas y regionalistas destinaron esa cuantía pese a ser "conscientes" de que "no se podía alcanzar el grado de rehabilitación necesaria para poder seguir prestando un servicio en las condiciones en que se estaba haciendo".

En cualquier caso, ha subrayado que "todas" las personas que tienen plaza en La Pereda serán recolocadas en otros centros, como el de Cueto, que tiene plazas concertadas distribuidas en varias plantas que se abrirán tras haber sido rehabilitadas.

EMPLEO

La decisión de cerrar la Pereda, —que entra dentro de las "competencias" del Gobierno, "no del Ayuntamiento", según ha remarcado el alcalde— conllevará la pérdida de puestos de trabajo. En este punto, De la Serna ha señalado que el Consistorio ha contactado ya con la empresa que acomete las obras del centro Virgen del Faro en Cueto y les ha solicitado que a la hora de contratar a su plantilla prioricen a personas afectadas por este cierre.

Lo que han pedido es que las primeras reuniones, valoraciones y entrevistas se hagan a las personas de La Pereda que se queden sin trabajo, lo que no es ninguna "garantía" de que "todas" puedan reubicarse en el nuevo centro Virgen del Faro. "Ojalá así sea", ha deseado el alcalde.

Así, aunque las competencias del Ayuntamiento "son las que son", desde esta administración están "muy agradecidos" al a empresa que se encarga de este nuevo centro puedan ayudar a "dar salida" al problema del personal afectado, ha concluido el regidor.