Las Cámaras de Comercio aventuran un matenimiento de las presiones inflacionistas durante los meses centrales del año, aunque el IPC volverá a moderarse en el último trimestre, siempre que los precios de la energía no registren subidas importantes, y cerrará el 2012 cerca del 2%.

En un comunicado, la Cámaras han achacado el repunte mensual de 1,4 puntos del IPC en abril al aumento de los precios del textil y el calzado como consecuencia del inicio de una nueva temporada, al encarecimiento de la electricidad y los carburantes y a la subida de los precios turísticos en Semana Santa.

Sin embargo, creen que la reducción de la inflación subyacente, que no incluye los elementos más volátiles del IPC, apunta a que las presiones estructurales internas de los precios se mantendrán "contenidas". Esta contención, según las Cámaras, se debe también al menor crecimiento, la menor renta disponible, la caída de la demanda interna y las presiones competitivas que está experimentando la economía española.

En este contexto, apuestan por continuar con las reformas y "medidas de calado" para mejorar la capacidad de crecimiento y ganar competitividad, ya que el diferencial de inflación con el área euro sigue siendo favorable a España, pero menos que en marzo.

En concreto, abogan por aunar esfuerzos en el fomento de la internacionalización empresarial y en la mejora del entorno en el que se desenvuelven las empresas con medidas que mejoren el acceso a la financiación empresarial, la simplificación de la regulación, el desarrollo de la innovación y a la formación.