El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón evitó este martes la excarcelación de los etarras David Pla y Aitor Lorente, prevista para las próximas horas. Pla y Lorente habían sido acusados de haber supuestamente facilitado información a ETA para el asesinato del senador del PP Manuel Giménez Abad, en Zaragoza en 2001.

Con esta decisión, Garzón revoca  el auto que dictó su compañero Santiago Pedraz -quien consideró que no había lugar a decretar la prisión de estos dos etarras, ni de la etarra Ainara Esterán, por falta de indicios-, al estimar el recurso de reforma que interpuso el fiscal contra esa resolución.

Pedraz reabrió este caso el pasado mes de junio a instancias de la Fiscalía, que comprobó que cierta información intervenida en Francia al dirigente etarra Ibon Fernández Iradi, "Susper", señalaba a estos tres etarras y a Nerea Garaizar, esta última presa en Francia, como las personas que facilitaron a ETA los datos que permitieron asesinar al senador.

Prisión: "la opción más adecuada"

Garzón, quien ha resuelto este recurso por estar sustituyendo a Pedraz durante sus vacaciones, considera que en el momento actual los hechos están indiciariamente acreditados y, por tanto, la prisión de estos tres etarras "es la opción más adecuada".

El encarcelamiento de estos tres imputados debe mantenerse, al menos, prosigue el auto, "mientras que se practican de forma urgente las diligencias que, necesariamente, deben llevarse a cabo para garantizar una correcta instrucción de la causa".

"De no hacerlo así -destaca Garzón-, se puede correr el riesgo más que evidente de que David Pla Martín, Aitor Lorente Bilbao (quienes hoy hubieran salido de prisión) y Ainara Esteran Cruz puedan sustraerse de forma inmediata o próxima a la acción de la justicia, ante la gravedad de la imputación".

Por ello, acuerda una serie de diligencias, entre las que destaca la citación del hijo del senador asesinado, Borja Giménez, para el próximo 4 de septiembre, para preguntarle "si el itinerario habitual de su padre y suyo cuando iban al estadio de La Romareda era el que se marca en la información intervenida a ETA en Francia.

El motivo de esta citación, radica, según expone Garzón, en que "hay un dato bien documentado que no se ha tenido en cuenta (...) y es que la información suministrada a ETA se refiere a una concreta persona a la que acompaña su hijo y que tiene un itinerario concreto".

"Esa persona luego es asesinada en el concreto itinerario y con su hijo acompañándole", recuerda.