Agentes de la Guardia Civil han detenido a cuatro individuos, todos ellos de A Coruña, como presuntos integrantes de un grupo especializado en realizar atracos a entidades bancarias.

El operativo, desarrollado dentro de la Operación Maroñas, fue llevado a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña en colaboración con sus homólogos en la Comandancia de Lugo.

Las investigaciones se remontan a un atraco que tuvo lugar hace dos meses en una entidad bancaria de Bahamonde (Lugo) y que ya había sido atracada por dos de los ahora detenidos en el año 2009.

Tras numerosas pesquisas, los responsables de la investigación lograron relacionar a los presuntos autores de los hechos de Bahamonde con otro atraco ocurrido en una sucursal bancaria de Cantabria, cuyos autores, dos varones, habían sido detenidos e ingresados en prisión, recuperándose algo más de 14.000 euros procedentes del robo.

Estos hechos tuvieron como consecuencia la detención de los otros dos individuos en A Coruña, uno la pasada semana y otro este miércoles.

Robo y hurto

Por otra parte, la Guardia Civil de Arteixo (A Coruña) ha imputado a tres hombres a los que se les imputa un robo con fuerza y un hurto, respectivamente.

En concreto, al primero de los detenidos se le cree autor de un robo con fuerza en grado de tentativa en un bar de Arteixo, del cual no consiguió llevarse nada. Los otros dos detenidos han sido imputados por el hurto de dos mástiles de acero inoxidable valorados en 600 euros.

Robo con violencia

Finalmente, la Policía Nacional de la Comisaría de Ourense ha procedido a la detención de tres personas como presuntas autoras de un delito de robo con violencia e intimidación.

Los hechos que motivaron esta detención ocurrieron a mediados del pasado año, cuando un hombre, empleado de un restaurante de la ciudad, se encontraba en la calle de Os Ponxos, donde fue abordado por tres hombres. Uno de estos individuos le intimidó con lo que parecía un arma de fuego con el fin de robarle el dinero.

Ante la resistencia del trabajador, fue tirado al suelo y golpeado, tras lo que lograron sustraerle el teléfono móvil y 200 euros en efectivo.

Las investigaciones iniciadas por los agentes permitieron dar con los jóvenes, con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años, dos de ellos con detenciones anteriores por diversos hechos.