El Centro de las Artes de Sevilla (CAS) acoge desde este jueves y hasta el próximo 30 de junio la primera muestra individual del artista granadino Paco Pomet titulada 'Contra la inercia', una muestra organizada por la Delegación de Cultura de la Diputación Provincial de Granada con carácter itinerante, y cuya primera parada es la capital hispalense.

Durante la presentación de la exposición, comisariada por el artista Paco Baena, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, María del Mar Sánchez Estrella, ha explicado que esta retrospectiva está formada por un total de 19 obras, muchas de ellas pertenecientes a colecciones privadas, de "uno de los valores más consolidados de la pintura a nivel nacional y que cuenta también con una gran trayectoria a nivel internacional, como lo demuestra el 'Excellent Work Prize', otorgado en la Bienal de Pekín en 2010".

Por su parte, Pomet ha dicho que 'Contra la inercia' "es un título crítico escogido por Baena para explicar o dar un contenido argumental a la exposición", que "me gustó porque engloba en un sola frase cierta unidad dentro de mi discurso pictórico, si es que lo hay, porque mis cuadros pasan de un tema a otro, de un color a otro", puesto que "me interesan todos los temas dentro de mi amor por la realidad".

Luego, continúa el granadino —que celebró su primera exposición en Sevilla en 1994 en la Galería Taberna Ánimas, del barrio de San Lorenzo— "tengo la manía de darle la vuelta a todo", y en este sentido 'Contra la inercia' "es una especie de búsqueda, de poner en tela de juicio todo lo que se nos da por hecho", afirma. Así, el artista explica que "trata de coger imágenes que todos tenemos en la cabeza, aquellas iconográficamente importantes, ecos de fotografías de prensa, momentos históricos determinados, juego con ellas y les pierdo el respeto para poner en entredicho una lectura muy acomodada de las imágenes, sobre todo las históricas y de archivo".

Porque "estoy en contra de leer una imagen de una determinada manera, y a favor de renovar la mirada", defiende Pomet, al tiempo que manifiesta que "tenemos demasiado aprendido la manera de interpretar las imágenes, y en mis cuadros lo que hago es abrir la posibilidad de reinterpretarlo todo de nuevo, con una mirada muy inocente, y al mismo tiempo muy irónica", asegura. Por último, el pintor ha aprovechado la ocasión para agradecer al CAS el trabajo realizado para que esta muestra "no se quede solo en Granada".