La exasesora jurídica adscrita al departamento de Urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) Raquel Escobar ha asegurado que el presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción, Juan Antonio Roca, en reuniones previas a la comisión de gobierno, "prestaba un asesoramiento y digamos que proponía en la mayoría de los casos el sentido del voto o el sentido de lo que consideraba que se debía de aprobar o no" respecto a las licencias de obra.

Escobar declara este lunes en una nueva sesión del juicio del caso 'Malaya', que continúa por la tarde, contestando a preguntas sobre el urbanismo en Marbella y, en concreto, acerca del procedimiento que se seguía en el Consistorio a la hora de conceder los permisos de edificación, las aprobaciones de los proyectos de ejecución y el otorgamiento de las licencias de primera ocupación, también por silencio administrativo.

La testigo ha explicado a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción que antes de las comisiones de gobierno había unas reuniones en Planeamiento 2000, a veces en el despacho de Roca o en dependencias anexas, en las que se daba cuenta de los expedientes de licencias de obra y se daba "un conocimiento bastante exhaustivo" del contenido del informe técnico, tanto respecto al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 como de la revisión del planeamiento.

A esas reuniones asistía Roca, ella, algún técnico y los entonces ediles que luego formaban la comisión de gobierno. Ha señalado que en ese momento se adoptaba un "preacuerdo" y "se manifestaba por el señor Roca cual consideraba el sentido en el que debía ir la licencia y sí se señalaba si iba en sentido favorable o denegatorio" conforme a esa revisión del plan, que no estaba aprobada definitivamente.

Escobar ha asegurado que los concejales del equipo de gobierno eran "absolutamente" conscientes de que se otorgaban las licencias según la revisión de 1998 en lugar de conforme al plan de 1986; de hecho, la testigo ha apuntado, no hubo uno sino dos acuerdos de pleno en este sentido, por lo que era un "criterio político".

Además, ha señalado que el principal acusado "tenía conocimiento de absolutamente todo lo que tuviera que ver con el urbanismo de Marbella, tanto desde el punto de vista jurídico como técnico", mientras que la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe, "sus conocimientos de urbanismo considero que son nulos", es decir, "tiene un desconocimiento profundo de este área y se dejaba asesorar mucho por el señor Roca".

Según Escobar, Roca sabía unos días antes a la celebración de la reunión previa los asuntos que se iban a tratar, ya que se le mandaba una copia del orden del día como ocurría con los miembros de la comisión de gobierno. Posteriormente, se remitía este listado a Secretaría, aunque podía ser diferente al que llegaba a la comisión de gobierno porque "en ocasiones el señor Roca o tal vez el alcalde había dado orden de que se incluyera algún asunto de última horas o que se excluyera otro".

Por su parte, también ha declarado la que fuera secretaria de Roca durante 15 años María José Lobera, quien ha asegurado que recuerda conversaciones con miembros de la Junta de Andalucía "y la sintonía siempre ha sido buena, o al menos eso parecía". Además, ha ratificado que cuando fue detenido por el caso 'Saqueo' ella atendió llamadas de personas ofreciendo su ayuda y dar dinero, entre ellas, empresarios, personas de relevancia en Marbella y promotores sin intereses en la ciudad.