El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado este jueves que el Gobierno regional actuará "con premura" en la zona del Seminario Mayor de Comillas donde se ha producido el derrumbe hace unos días, si bien ha aclarado que las obras llegarán hasta donde permitan los "limitados" recursos económicos.

"Necesitamos actuar con emergencia, vamos a hacerlo, pero vamos a hacer aquello que podamos hacer y que nos permitan los recursos económicos", ha afirmado Diego en la presentación del segundo eje de InverCantabria, dedicado a la educación y la formación, que ha tenido lugar, precisamente, en el Seminario Mayor de Comillas.

A preguntas de los periodistas, Diego ha negado que el Ejecutivo regional haya intentado mantener "oculto" este derrumbe tal y como había denunciado instantes antes en una rueda de prensa el expresidente de Cantabria y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla.

"Estaría poco atento", ha aseverado Diego, que ha ironizado al afirmar que se trata de algo que "difícilmente", y debido a su tamaño, se puede "tapar con una sábana".

En este sentido, ha explicado que, desde que se conoció el "percance" se han llevado hasta el Seminario Mayor a expertos y técnicos para dar una solución al problema.

Según ha señalado, algunos de estos expertos, ya visitaron hace unos años el Seminario Mayor de Comillas por encargo del entonces presidente regional, Miguel Ángel Revilla, al que —ha dicho— advirtieron ya entonces de la "muy precaria situación" en la que se encontraba el ala del edificio que ahora se ha caído.

Ha insistido en que estos técnicos recomendaron entonces que "antes o a la par" de llevar a cabo las actuaciones de rehabilitación que finalmente se ejecutaron en el Seminario Mayor se realizarán labores de "consolidación" de la parte ahora derrumbada que, a su juicio, "no se debería haber dejado como se dejó".

La iglesia

Por otra parte, Diego ha explicado que esos técnicos avisaron de que era "temerario desde el punto de vista estructural" abrir los huecos que finalmente se realizaron para comunicar algunas salas del edificio con la iglesia.

Según ha explicado, tras el derrumbe, la iglesia se convierte en un elemento en el que el Ejecutivo regional deberá de actuar "con premura" y "emergencia".

"Si me dicen ustedes dónde está el dinero, mañana o esta misma tarda acometemos las obras", ha añadido.