En total serán siete días de locura informática, en los que nadie despegará los ojos de su pantalla. La organización tenía previsto abrir las puertas de la Campus Party ayer a mediodía, pero tuvo que hacerlo dos horas antes para no dejar tirados a los cientos de chavales que se agolpaban a las puertas de la Feria de Valencia, deseosos de disfrutar de los talleres de astronomía, de los simuladores de aviación, de los juegos...

Entre los participantes, este año hay 825 chicas, que representan el 15% del total, y aunque parecen pocas, son más que el año pasado (cuando suponían tan solo el 10% del total de participantes).

Acampados y bien comunicados

En cuanto la Campus abrió, la zona de acampada se llenó de tiendas. Tras acomodarse, los campuseros se afanaron en colocar en un buen lugar sus equipos, algunos tan curiosos como el Atomium, una réplica del monumento de Bruselas. Para ir desde la Feria hasta Valencia, y al revés, Metrovalencia ha habilitado un servicio especial de metro y tranvía cada 20 minutos.

Juan Manuel, valenciano, 19 años.

«Es la segunda vez que vengo y no pienso perderme ninguna edición. El año pasado aprendí cantidad y me llevé mucho material, sobre todo series de TV, pero lo mejor es que hice muy buenos amigos».

Marta Pérez, ha ido desde Guadalajara.

«Me han animado mi novio y un amigo. No soy una frikie de los ordenadores, pero me gustan y me defiendo bastante bien.  Yo vengo a aprender y compartir. Me pregunto si este año habrá más chicas».

Miguel Cebrián, 25 años, trabaja en la Campus.

«Es mi segundo año trabajando aquí. Repito porque me gusta el ambiente y puedo pasar a todas las áreas gratis. Básicamente resuelvo dudas y el primer día es el peor, la gente va perdida».