"Si alguien se ha vendido alguna vez a los terroristas ha sido el Gobierno de Aznar (...), el PP ha traspasado todas las líneas rojas de la decencia política".

Con estas palabras,  el secretario general de PSE-EE, Patxi López, ha dado muertas -una vez más- de la divergencia entre socialistas y populares tras el alto el fuego permanente de los terroristas de ETA.

De hecho, hace tan solo algunos días, López mostró su intención de "llevar a los tribunales" al PP "en defensa de la dignidad y el honor" del Partido Socialista de Euskadi y de sus militantes, si continuaba en su línea de "insultos y descalificaciones".

"No hemos sido nosotros los que les hemos llamado movimiento de liberación, no hemos sido nosotros los que nos hemos sentado con ellos a decirles que no queríamos su rendición (...), eso lo hizo Aznar, no los socialistas", apostilló.

La mejor oportunidad

Patxi López aprovechó la primera Fiesta de Verano de los socialistas cántabros para mostrar su orgullo por el sentido de Estado que tiene el PSOE y de la responsabilidad que asume "cada vez que las circunstancias lo requieren".

El secretario general de los socialistas vascos aseguró que su partido no busca "votos ni beneficios particulares", sino "paz y libertad" para toda España

"Deslealtad" y "doble juego"

Por su parte, la presidenta del PP vasco, María San Gil, acusó en Ermua al PSE de "deslealtad" y "doble juego" por mantener pactos municipales con el PP en diversas localidades vascas, mientras que, "al mismo tiempo, se sientan con Arnaldo Otegi".

"A los socialistas les importa más el acercamiento al dirigente de Batasuna que condenar los tres ataques sufridos por la sede del PP de Getxo esta semana", valoró San Gil.

También calificó de "esperpéntico" que los socialistas prefieran también "poner en duda" las palabras de los empresarios navarros, "antes de ver claramente que ETA-Batasuna sigue en su línea de extorsión y de amenazas".