Los trabajadores del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) de Málaga y en su nombre la junta de personal han mostrado este sábado su "total y absoluta repulsa" por el incendio que el pasado 1 de mayo se produjo en las oficinas que esta entidad tiene en el paseo de Reding de la capital y que, según el gerente, Manuel Marmolejo, fue "totalmente intencionado".

Así, la junta de personal ha expresado su apoyo a la Presidencia y la Gerencia de este organismo y ha confiado en que los hechos se esclarezcan "rápido", según ha informado el CPB Málaga a través de un comunicado.

Igualmente, han trasladado su "indignación" por las informaciones que aluden a que el incendio se produjo "como represalia por la sentencia del juzgado número 5, anulando la oferta pública de empleo y el proceso de funcionarización de los trabajadores del Consorcio y que algún trabajador del mismo haya participado en los mismos".

El gerente del CPB de Málaga señaló esta semana que el robo, incendio y los destrozos se debieron a "un sabotaje" en el que podrían haber participado varias personas. La documentación extraída estaba relacionada con la tarea económica-administrativa y de gestión diaria del Consorcio, tales como expedientes e, incluso, el ordenador del gerente, pero no el del presidente, subrayando que los daños ocasionados superarían los 60.000 euros.

La investigación, de la que se ha hecho cargo la Policía Nacional, continúa abierta para esclarecer tanto la autoría como la causa del suceso.