El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha confirmado este viernes que las seis personas detenidas el pasado mes de enero en varias localidades de Murcia fueron las autoras del asalto al domicilio del empresario de Pinturas Jafep, en La Roda (Albacete), ocurrido en octubre de 2011. Un hecho en el que, además, los asaltantes agredieron al empresario y amenazaron a su mujer para llevarse los objetos de valor de su casa.

En rueda de prensa en la Comisaría de Policía Nacional de Albacete, donde Labrador ha acudido para mantener una reunión de coordinación con los comisarios provinciales de la región, ha dado a conocer que, de esta banda de asaltantes, tres de sus componentes fueron detenidos tras cometer un atraco a un almacén de alimentación del polígono industrial de Lorquí (Murcia) y los otros tres fueron localizados en posteriores registros domiciliarios, "con el apoyo de la Comisaría de Policía Local de Molina de Segura" y de la Jefatura Superior de Murcia.

El delegado, que ha felicitado a Policía Nacional y Guardia Civil por resolver estos hechos delictivos, ha subrayado que una banda "que creó alarma social por ese robo" ha sido "totalmente desarticulada" y ha apuntado, además, que este grupo "estaba especializado en robos con violencia, en empresas de alimentación y casas donde podían encontrar joyas y dinero en efectivo".

También ha dado a conocer que todos los asaltantes eran españoles y que, a raíz de la investigación, "se ha podido aclarar su participación en otros cinco robos con violencia".

De los seis integrantes de la banda, hay tres personas en prisión y el resto han pasado a disposición judicial. Entre lo incautado, "tenían muchas armas de fuego e incluso, en el momento de la detención, presentaron un elevado grado de violencia" ya que, ha señalado Labrador, "incluso trataron de arrollar a los agentes".

El delegado del Gobierno ha recordado que, en relación al asalto en la casa del empresario de La Roda, "dos componentes del grupo aprovecharon la salida del empresario de su vivienda para golpearlo brutalmente" y lo maniataron "al tiempo que intimidaban a su esposa". En aquel acto delictivo, los ladrones llevaban la cara tapada, iban armados con pistola y cuchillo, y "se apoderaron de todos los efectos de valor".