Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas que transportaban en el interior de un vehículo un cargamento de 30 kilogramos de hachís procedente de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para su venta y distribución en Sevilla, hechos por los que todos ellos han entrado en prisión.

Los tres arrestados forman parte de un mismo clan delictivo asentado en la localidad gaditana y en la propia capital hispalense y encargado de la venta de hachís al por mayor a distintos puntos de venta ubicados en sendas localidades, ha informado la Policía en una nota.

La investigación se inició cuando los agentes del Grupo I de la Udyco, adscritos a la Brigada Provincial de Policía Judicial, tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo delictivo asentado en Sanlúcar de Barrameda que se dedicaba a la distribución de hachís a gran escala para surtir distintos puntos de venta en Sevilla.

Como consecuencia del dispositivo previsto para la localización de las personas responsables, se pudo comprobar la existencia de un grupo organizado que contaba con una férrea jerarquía y una marcada división de tareas. Una vez quedó acreditada la actividad llevada a cabo por estos individuos, los agentes se trasladaron a la localidad gaditana para estudiar la estructura de este grupo y seguir de cerca sus actividades.

Tras emplear otras técnicas de investigación basadas en seguimientos y controles discretos de los principales sospechosos, se pudo determinar el verdadero organigrama del clan y su forma de proceder, llegando incluso a detectar cuándo tendría lugar el próximo transporte de droga.

Utilizaron un vehículo lanzadera como contravigilancia

Con los datos obtenidos, los agentes establecieron un dispositivo policial para tratar de detectar los vehículos que formarían parte del transporte de droga y las personas que lo llevarían a cabo. En uno de los momentos de la operación, los agentes detectaron la presencia de varios individuos pertenecientes a la organización que mantenían una reunión previa en una conocida venta de Sanlúcar para concretar los detalles del transporte.

Asimismo, los agentes establecieron un control directo sobre una furgoneta propiedad de uno de los integrantes de este grupo ante la posibilidad de que pudiera ser usada para llevar a cabo el traslado de la droga.

Una vez que la furgoneta se puso en marcha rumbo a Sevilla, los agentes extremaron las distancias del seguimiento dispuesto, ya que detectaron la presencia de otro vehículo lanzadera que realizaba las labores de contravigilancia para detectar la presencia de agentes policiales.

La policía no descarta nuevas detenciones

Tras llegar a la capital andaluza, los efectivos policiales procedieron a la intercepción de ambos vehículos para proceder a la detención de sus tres ocupantes e incautar un total de 30 kilos de hachís que se encontraban en el interior de la furgoneta.

En la operación intervinieron, además de los agentes de la Udyco de Sevilla, el Grupo de Seguimientos de la misma Brigada y un grupo de Policía Judicial de Sanlúcar de Barrameda. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.