El parque temático Ferrari World está a un paso de aterrizar en tierras valencianas con una inversión privada de 945 millones de euros y la creación de 500 puestos de trabajo directos en plena crisis. Además, no costaría ni un céntimo de las arcas públicas.

Estas son las negociaciones que está manteniendo la Generalitat Valenciana con el grupo inversor árabe Alrasoul Ltd, que preside el empresario Castro Cathib, el cual aportaría el 30% de la financiación. El resto, lo abonarían en un 60% el Credit Suisse Bank y en un 10% el Banco Santander, según han confirmado fuentes oficiales del Consell a 20 minutos, tras las informaciones avanzadas este medio día por Radio Valencia Cadena SER.

Así, la participación de la Generalitat se limitaría a ceder, mediante una concesión, unos terrenos de 400.000 metros cuadrados que posee junto al circuito de velocidad Ricardo Tormo de Cheste (Valencia).

La intención de las partes es que a principios del año que viene pueda ponerse la primera piedra del proyecto, del que ya existe un borrador. A grandes rasgos, el diseño será muy parecido al abierto en Abu Dhabi en noviembre de 2010 (en la imagen), el cual cuenta con 19 atracciones, entre ellas, una lanzadera, un carrusel y una montaña rusa en la que se alcanzan los 240 kilómetros por hora (la más rápida del mundo). Las obras tendrán un plazo de ejecución de unos 36 meses.

La buena relación de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con los responsables de la escudería italiana también ha sido decisiva para traer el parque a la Comunitat. De hecho, en 2010 viajó a las instalaciones de Ferrari junto al entonces presidente del Consell, Francisco Camps, para iniciar las conversaciones, que quedaron aparcadas.  Sin embargo, el actual presidente, Alberto Fabra, las retomó el verano pasado y las dejó casi cerradas hace un par de meses.