El alcalde de Santiago, Ángel Currás, ha desvelado la existencia de un total de 18 suelos residenciales comunitarios que, por su tipología, no pueden albergar viviendas y que sí tienen este tipo de edificaciones construidas. "Voy a preguntar a Bugallo si alguno de sus concejales vive en suelo residencial comunitario, porque sería muy grave", ha advertido.

Preguntado en rueda de prensa sobre la polémica de la Finca do Espiño, el regidor compostelano ha dejado claro que el desarrollo del convenio "firmado por" el exalcalde socialista Xosé Sánchez Bugallo será "legal desde el primer momento al último". Dicho esto, ha atribuido las críticas del actual líder de la oposición a que "está nervioso".

"Está nervioso porque, a lo mejor, hay sorpresas", ha incidido, en alusión a la construcción de viviendas —"algunas adosadas, otras colectivas y otras individuales"— en terrenos que únicamente podrían acoger "un geriátrico o un equipamiento sociocultural", como ha explicado a modo de ejemplo.

"Nosotros vamos a desenmascarar todo esto", ha advertido el primer edil de la capital gallega, quien ha atribuido a esa investigación el "nerviosismo" de Bugallo.