El Juzgado de Instrucción número 5 ha condenado al pago de una multa de 40 días a razón de 15 euros al día al jefe de la Policía Local de El Ejido (Almería), Francisco Manzanares, por intentar impedir la detención de su hijo y golpear levemente a uno de los agentes que estaban interviniendo en la actuación.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press y contra el que cabe recurso de apelación, le considera autor de una falta de contra el orden público y le impone la pena interesada por el fiscal durante el juicio rápido después de que cuatro policías nacionales interpusieran una denuncia contra él.

Según se recoge en el fallo, los cuatro agentes acudieron el 13 de abril al domicilio de la exmujer de Manzanares después de que ella les requiriese por un episodio de violencia doméstica por parte de su hijo.

Al llegar al lugar, la Policía Nacional procedió a su detención aunque, tal y como matiza el juez, dado que se trataba del hijo del jefe de la Policía Local y con el fin de "evitar llamar la atención sobre este episodio", colocaron el vehículo policial frente al portal.

Cuando estaban introduciendo al joven en el coche patrulla, apareció Manzanares, quien advirtió a los agentes de que era el jefe de la Policía Local y les dijo: "No os lo lleváis, en todo caso me detenéis a mí, no hagáis caso de una denuncia falsa" mientras que se colocaba entre los agentes y su hijo.

Según detalla la sentencia, continuó espetándoles: "Si lo detenéis, me vais a tener que detener a mí". Llegó "en un momento dado a golpear al agente con su carnet profesional" mientras este introducía a su hijo en el vehículo.

Considera el titular del Juzgado de Instrucción número 5 que las declaraciones de los policías nacionales mientras realizaban funciones propias de su cargo "no dejan resquicio de duda" y reprocha al acusado pusiese en duda en el acto de juicio la actuación de estos en la detención de su hijo, a quien le consta otra denuncia previa por violencia de género, ya que se produjo dentro de los parámetros estrictamente legales.

Subraya que acudieron por un episodio de violencia doméstica, "por la alarma social que este tipo de delitos generan", y que trataron de "evitar que llamase la atención" de los vecinos "precisamente por la condición del denunciado". Remarca, en esta línea, que si Manzanares "no hubiera actuado como lo hizo, tratando de prevalerse de su cargo de Jefe de la Policía Local, este hecho para nada hubiese trascendido".

El juez le reprocha también que quisiese hacer ver "a este juzgado que la denuncia provenía de las malas relaciones existentes entre ambos cuerpos policiales" frente a la actitud de los policías nacionales denunciantes, que se ofrecieron antes de la celebración de la vista a retirar la acusación "si les pedía perdón".