La Fiscalía de Área de Gijón solicita la condena de un conductor de autobús acusado de circular tras haber ingerido alcohol, chocar contra dos coches y provocar heridas graves a un hombre a consecuencia de una de las colisiones. La vista oral está señalada el jueves 10 de mayo en el Juzgado de lo Penal número uno de Gijón, a las 11.40 horas.

El Ministerio Público sostiene que sobre las nueve de la mañana del 27 de marzo de 2008, el acusado, D. G. F., conducía un autobús propiedad de la Empresa Municipal de Transportes de Gijón (Emtusa) por la carretera AS-19 (Gijón-Avilés), sentido Avilés, tras haber ingerido bebidas alcohólicas, situación que afectaba a su forma de circular.

Por esta razón, a la altura del Centro de Transportes, en una intersección con una amplia curva a la izquierda con reducida visibilidad por la existencia de un puente sobre la calzada, perdió el control del vehículo e invadió parte del carril contrario, colisionando contra un coche, al que provocó daños.

Su conductor sufrió lesiones que precisaron una única asistencia médica y de las que tardó en curar tres días, ninguno de ellos imposibilitado para sus ocupaciones habituales. El hombre renunció a toda indemnización al haberse hecho responsable la compañía de seguros del autobús.

Tras la colisión, el autobús continuó circulando por el carril izquierdo y chocó de nuevo, contra otro coche, causando lesiones graves a su conductor, J. S. G., de 39 años, entre ellas numerosas fracturas. Precisó cirugía ortopédica y fisioterapia. Tardó en curar 874 días, de los que 76 estuvo hospitalizado.

SECUELAS

Le quedaron como secuelas acortamiento de un centímetro a nivel de fémur izquierdo, incipiente coaxartrosis izquierda que evolucionó agravándose en el tiempo, necesidad ocasional de bastón, limitación en la flexión de la rodilla izquierda, pérdida de sensibilidad en parte de la pierna izquierda, numerosas cicatrices y lumbalgia residual postraumática, entre otras.

Su vehículo sufrió daños, aunque no reclama por ellos ya que fue indemnizado por la compañía aseguradora del autobús. No obstante, sí reclama 1.004 euros por daños en diversos efectos personales.

Como consecuencia del accidente, otro vehículo resultó igualmente dañado por los restos de este último coche que aún estaban en la vía. Su propietaria tampoco reclama por ellos, ya que la compañía de seguros del autobús le abonó ya la correspondiente indemnización.

Posteriormente, la Guardia Civil practicó la prueba de alcoholemia del acusado, arrojando un resultado de 0,34 miligramos de alcohol por litro de aire espirado a las 9.48 horas, y de 0,32 a las 10.03 horas. Los agentes constataron que presentaba síntomas externos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de lesiones por imprudencia grave de los artículos 152.1.1 y 2 del Código Penal en relación con los artículos 379.2 (conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas) y 382 del mismo texto legal.

Solicita que se condene al acusado a seis meses de prisión, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante tres años, abono de las costas procesales y el pago de una indemnización a J. S. G. de un total de 84.527 euros. De esta cantidad se hará cargo como responsable civil directo la compañía de seguros del autobús y, en su caso, Emtusa como responsable civil subsidiario.