Familiares y amigos del golfista cántabro Severiano Ballesteros han colocado este domingo, 6 de mayo, una escultura del deportista junto al magnolio de su casa de Pedreña (en Marina de Cudeyo) donde, desde hace un año, descansan sus restos mortales.

Se trata de un busto de medio cuerpo del jugador, de 95 centímetros de alto, 45 de fondo y 50 de ancho, realizado en granito negro por el escultor Raúl Abad, según han informado desde la Fundación Severiano Ballesteros a Europa Press. En la escultura, el golfista sujeta la jarra con la que se premia el torneo British Open, y está orientada hacia la playa en la que el cántabro aprendió a jugar al golf, el deporte que le dio fama mundial.

Sus familiares han colocado la escultura junto al magnolio, en el lugar donde reposan sus restos y que el propio Seve Ballesteros indicó en su testamento antes de morir.

Tras este acto, de carácter íntimo y familiar, los más allegados al golfista se han desplazado hasta la cercana iglesia parroquial de San Pedro en Pedreña, para asistir a la Misa oficiada en conmemoración del primer aniversario del fallecimiento del deportista.

Este lunes, 7 de mayo, cuando se cumple exactamente el primer año de la muerte de Ballesteros, la Fundación que lleva su nombre celebrará una misa en su recuerdo, en la Iglesia Santa María Micaela y San Enrique, en la Plaza San Amaro (C/ General Yagüe, 23) en Madrid, a las 20 horas.

Severiano Ballesteros falleció hace un año, a los 54 años de edad en su casa de Pedreña y rodeado de toda su familia, a causa de un tumor cerebral, que sufrió en 2008 y por el que había sido intervenido varias veces.

Fue uno de sus más grandes e históricos jugadores del golf, con un palmarés repleto de récords, títulos y éxitos, y con el que este deporte dio un nuevo impulso.