El consejero de Educación saliente del Gobierno andaluz, Francisco Álvarez de la Chica, tiene reservado un importante papel en la nueva dirección del PSOE-A que salga de su congreso regional, convertirse en una especie de 'portavoz' contra los recortes sociales del Gobierno de Mariano Rajoy.

Fuentes socialistas han informado a Europa Press que el objetivo es que Álvarez de la Chica sea esa figura que centralice todos los mensajes en materia social del partido, en unos momentos en los que los servicios públicos esenciales están siendo cuestionados por el Ejecutivo de la Nación con importantes recortes.

Han incidido en que va a tener un relevante papel en el partido, con mucha presencia pública y en la sociedad, con muchas reuniones sectoriales, poniendo en valor la apuesta de los socialistas y del Gobierno de José Antonio Griñán por las políticas sociales frente a los recortes del Ejecutivo del PP.

Estará al frente de un gran área social del partido, cuya denominación está por determinar, que va a centralizar todos los mensajes en materia de educación, sanidad y servicios sociales. Se prevé que sus comparecencias ante los medios de comunicación sean frecuentes, según las mismas fuentes.

Aunque tradicionalmente la secretaría de Organización del PSOE-A ha sido la que ha centralizado la transmisión de los mensajes importantes del partido, ahora se pretende que esa responsabilidad también recaiga en área que ocuparía Francisco Álvarez de la Chica.

Por otra parte, el PSOE-A celebrará su congreso regional los días 6, 7 y 8 de julio en la ciudad de Almería, según han informado a Europa Press fuentes socialistas.

El Comité Director del PSOE-A, máximo órganos entre congresos, se reunirá el día 9 de este mes para aprobar la fecha del congreso regional, previamente a la reunión de la Comisión Ejecutiva, de la que partirá la propuesta.

El secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, recién reelegido presidente de la Junta, aspirará a la reelección al frente del partido, según ha expresado en varias ocasiones. La principal incógnita se centra ahora en conocer quién ocupará la Secretaría de Organización, que deberá abandonar Susana Díaz tras su incorporación al Gobierno andaluz como consejera de la Presidencia.