El conseller de Sanidad, Luis Rosado, ha asegurado este miércoles que el nuevo modelo sanitaria valenciano, que ha llamado de gestión "compartida", "no es privatizador" y en sentido ha garantizado que "no se privatizará ningún servicio asistencial" y que "los operadores no podrán contratar nunca personal sanitario" mientras que los incentivos que quieran aplicar se canalizarán "siempre" a través de los instrumentos de la Administraciones.

Estas son algunas de las cuestiones que Rosado ha aclarado, en rueda de prensa para presentan el Trauma Center del Hospital de Manises, sobre el nuevo modelo sanitario de gestión compartida que se aprobó en el pleno del Consell el pasado viernes y que se quiere poner en marcha el próximo año.

Rosado ha negado que este nuevo modelo sea la consecuencia de una "gestión inadecuada" durante los últimos 17 años, sino que lo ha enmarcado en el "cambio de ciclo" que "todas" las Administraciones está aplicando para garantizar la sostenibilidad del sistema público. "Se ha encontrado el problema encima de la mesa y hay que tomar cartas en el asuntos porque no podemos esperar más", ha apuntado Rosado, quien ha remarcado: "no es porque en estos 17 años se haya gestionado mal, sino porque las cosas están cambiando".

Al respecto, ha apuntado que "gran parte" de la actividad no asistencial ya está externalizada y de lo que se trata con el nuevo modelo es que un operador externo "controle y sea capaz de mejorar la eficiencia de lo que ya no está controlado la Administración".

No obstante, ha garantizado que este modelo "no afecta a la calidad asistencial, sino que mejora su sostenibilidad en el futuro, su perdurabilidad", a los profesionales les ha tranquilizando asegurando que "no habrá despidos" y que "mantendrán las mismas condiciones laborales" y a las actuales empresas con contratos en vigor que se subrogarán al operador.

Para ello, ha recalcado que la gestión sanitaria permanece en dependencia directa de la Agencia Valenciana de Salud y la dirección asistencial y el operador externo estarán "coordinados" pero "siempre bajo el 'paraguas' (tutela) de la Conselleria de Sanidad".

Asimismo, se ha comprometido a "preservar las condiciones laborales orgánicas y funcionales del personal fijo e interino" y a que no haya despidos de modo que los profesionales sanitarios mantendrán su capacidad organizativa y de participación.

Respecto a los incentivos que quiera aplicar los operadores para obtener "los mejores resultados económicos", ha recalcado que serán "siempre canalizados" a través de los instrumentos legales del modelo estatutario recogidos en la productividad variables a partir de la evaluación del desempeño, la productividad y la participación de la eficiencia.

Del mismo modo, ha apuntado que no se contempla la contratación del personal sanitario por parte del operador externo ya que no es objeto del contrato, mientras que para el personal no sanitario no ha descartado que los nuevos gestores les planteen una oferta laboral que en cualquier caso "siempre será de carácter voluntario".

Empresas subrogadas

Rosado ha explicado que cuando comience a funcionar este nuevo modelo de gestión compartida las empresas que tienen contratos en vigor se subrogaran al operador, y a partir de ese momento establecerán sus relaciones comerciales.

Además, ha descartado que se vaya a cobrar los menús a los pacientes, ha afirmado que no se utilizarán las instalaciones públicas para actividades diferentes a las del propio contrato y que las prestaciones complementarias de carácter sanitario (como el IVO, daño cerebral, etc) no se ven afectadas por el contrato.

Del mismo modo, ha aseverado que los laboratorios, radiología de los centros y farmacia hospitalaria no se externalizan, únicamente los aspectos logísticos (compra y almacén), y ha aclarado que "no se venden inmuebles, solo se establece el canon por utilización". Por último, ha señalado que "no está predefinido las empresas que formarán parte del dialogo competitivo".