Las asociaciones de vecinos de los barrios de la ciudad en desacuerdo con la supresión de las fiestas, Zaidín, Chana, Doctores-Plaza de Toros, Cerrillo de Maracena y Sacromonte, prevén reunirse la semana que viene para definir su postura sobre este asunto y no descartan organizar "algo entre todos" si fuera necesario para evitar que las fiestas "se pierdan".

Esta situación se produce después de que el 80 por ciento de las asociaciones vecinales renunciaran voluntariamente el pasado abril a celebrar sus fiestas a raíz de que el Ayuntamiento les anunciara la reducción del 50 por ciento de su aportación para este concepto y la supresión de otras ayudas indirectas, como el montaje de escenarios, la instalación de generadores y cuestiones similares.

Según ha informado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Vecinos del Zaidín, Antonio Ruiz, los barrios contrarios a la supresión de las fiestas se muestran convencidos de que si este año renuncian a ellas no las "volverán a recuperar" y por eso están "dispuestos" a hacer todo tipo de concesiones, como reducir el número de actividades y actuaciones, para garantizar su permanencia.

"Tenemos previsto reunirnos la semana que viene para ver si vamos a hacer las fiestas" o "para intentar hacer algo entre todos, no queremos que se acaben porque si les sale bien la jugada —por el Ayuntamiento— el año que viene no las hacen", ha señalado Ruiz.

Asimismo, ha insistido en que el principal problema con que se encuentran estos colectivos no es la reducción de las aportaciones económicas sino la supresión de las ayudas indirectas, como el montaje de infraestructuras, el pago de las horas extra de la Policía Local o la instalación de urinarios públicos, ya que no pueden afrontar el coste que suponen.

Festival de rock

Respecto al Festival de Rock del Zaidín, Ruiz ha informado de que no contará con la partida municipal de 12.000 euros que se preveía inicialmente, por lo que su celebración dependerá de las aportaciones de la Junta y de los patrocinadores privados.

Otros años el festival ha contado con unos 120.000 euros de presupuesto aparte del coste de las infraestructuras, que corría a cargo del Ayuntamiento, según ha detallado Ruiz, quien asegura que los vecinos están dispuestos a contratar a artistas menos conocidos para reducir costes y garantizar la permanencia del festival.