Desde hace 15 años, los vecinos reivindican un colegio para los más de 1.000 niños que están ya censados en el barrio. «No quiero poner a mi hijo de cuatros años todos los días en la carretera. Este colegio tenía que estar terminado y funcionando», se queja Navas enérgicamente.

La historia de la escuela de Cortijo Alto es larga. La presidenta de los vecinos explica que no fue hasta 1998 cuando la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía reconoció la necesidad de un colegio en la zona, un barrio en el que la mayoría de los residentes son parejas jóvenes y la natalidad, por tanto, elevada.

En 2003, lo incluyó en sus presupuestos y prometió que las obras comenzarían en  2004.

Pero la realidad es bien distinta. «No han comenzado las obras, y el proyecto, después de tanto retraso, lo han echado para atrás», insiste la presidenta de los 6.000 vecinos que viven en el barrio.

Según su relato, el delegado de Educación, José Nieto, le comunicó que el proyecto redactado por un técnico de la Diputación cuesta más de dos millones de euros, una cantidad que, según el criterio oficial, sobrepasa el presupuesto. Sin embargo, Navas no entiende la celeridad con que se van a acometer este año las construcciones de un instituto y un colegio en la zona de Teatinos, zona de expansión de la ciudad por la que sí ha habido una apuesta.

El proyecto, cuestión de semanas

El proyecto estará redactado en unas semanas según afirmaron fuentes de la Delegación de Educación de la Junta. Antes deberán incluirse todas las modificaciones y tendrá que supervisarse el documento final para abrir el periodo de licitación. La Administración autonómica confirmó la versión de Alameda Alta sobre el retraso del colegio que corresponde a la zona.