El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, Manuel Pimentel, ha aprovechado la rueda de prensa en la que ha presentado un balance positivo de la última edición de la Cata del Vino de Montilla-Moriles, celebrada el pasado abril en la Diputación cordobesa, para anunciar su renuncia a la Presidencia del Consejo de la DOP, que será efectiva "en cuestión de semanas".

Pimentel, acompañado del concejal de Fiestas y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Jaén, ha explicado que, tras haber logrado cumplir con el objetivo del "reconocimiento de los vinos" de la denominación cordobesa en el ámbito de la Unión Europea (UE), abandonada el Consejo de la DOP, ya que, de hecho, lograr dicho reconocimiento oficial europeo fue uno de los motivos por los que aceptó iniciar este segundo mandato.

Ahora entiende que "es el momento de dar paso a otra persona que le pueda dedicar más tiempo" en Córdoba a la DOP, ya que él ha de viajar muy a menudo, "por motivos profesionales", relacionados con su editorial (Almuzara) y con la consultoría que regenta, de modo que ahora "se abre un proceso" para su relevo, que él cree que no llegará más allá de "un mes o mes y medio", tiempo durante el que permanecerá en su puesto en la DOP, "para que no haya un vacío", en la confianza de que "el sector y la Delegación de Agricultura de la Junta acertarán" con la designación de su sustituto.

En su haber, según ha detallado Pimentel, deja a un marco vitivinícola que no tiene excedentes, que ha logrado que "la gente joven vuelva a las tabernas" y que aumenten sus exportaciones, aunque también tiene retos por delante, como que "se exporte más con marca y menos a granel", que es lo que impera en la actualidad, a la vez que "hay que extender el consumo ordinario" de los caldos de Montilla-Moriles a las "provincias limítrofes de Málaga, Jaén, Granada y también a Almería".

Por lo que se refiere a la Cata, en cuya última edición participaron 28 bodegas y nueve restaurantes, Pimentel ha destacado que se desarrolló "sin incidentes", con "un buen ambiente y mucha gente joven", en el recuperado recinto del Palacio de la Merced, sede de la Diputación, y de forma separada al Mayo Festivo de Córdoba, con un "eje cultural, otro profesional y también económico", más allá del mero evento lúdico que es por sí misma la Cata, y todo ello ha tenido como consecuencia que ha recibido 70.000 visitas, "un diez por ciento más que en 2011" y unas ventas "un seis por ciento superiores" a las de la pasada edición, en la que se vendieron 12.000 'ticket' de degustación, a razón de siete euros cada uno.

Por su parte, el concejal de Fiestas del Consistorio cordobés, Rafael Jaén, tras alabar la labor desarrollada por Pimentel al frente de la DOP Montilla-Moriles, ha resaltado la importancia que han tenido para el buen resultado de la Cata de este año, por un lado, el retorno al escenario de la Diputación y, por otro, que se haya recuperado también la fecha de celebración en abril, lo que ha hecho que en este mes la Cata haya sido "la auténtica protagonista, junto con la Semana Santa", gracias a un "contenido y un formato que han gustado mucho", presentando un ámbito "más cultural" del vino.