El pasado mes de abril, la Guardia Civil inició una investigación, denominada 'Operación Veda', al tener conocimiento de que se podían estar expidiendo certificados médicos para la obtención y renovación de permisos de armas sin la presencia física de los titulares, los cuales aportaban sólo fotografías y el resto de la documentación.

Tras una linvestigación y después de realizar las comprobaciones oportunas y confirmar las sospechas, la Guardia Civil procedió ayer a la detención de J.R.A., de 50 años, vecino de Castellón; V.B.S., de 59 años; y M.B., de 31 años, ambos vecinos de Torreblanca, como presuntos autores de delitos de falsificación de documentos y estafa.

Los detenidos, uno de ellos responsable de un centro médico de Castellón y los otros dos responsables de dos gestorías de Torreblanca, supuestamente cobraban tres veces más de lo que costaba un reconocimiento médico legal.

En un registro practicado en el centro médico de Castellón, los agentes se incautaron de diferentes expedientes médicos expedidos sin la presencia de física de las personas interesadas. Hasta el momento se ha podido comprobar que la estafa ha afactado a 35 personas, aunque no se descartan más casos.

Los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de Castellón, según dichas fuentes.

En los últimos tiempos la Guardia Civil está intensificando las investigaciones relativas a los fraudes relacionados con los reconocimientos médicos.

El caso más sonado ha sido la Operación Karlos llevada a cabo por la Guardia Civil de Cádiz, donde se descubrió una trama que se dedicaba a conseguir pensiones irregulares por incapacidad laboral. La implicación de María José Campanario y su madre dio al caso una difusión extraordinaria en todos los medios de comunicación.