El PNV apuesta, en su documento de "nueva Política Económica", por "lanzar un nuevo proyecto nacional" para superar la crisis y por profundizar en el autogobierno y en el desarrollo de políticas propias. Además, aboga por "hacer frente al abuso de la figura legislativa 'básica' por el Estado", y ha creado una comisión específica de políticas fiscales.

El texto, presentado públicamente en la sede de Sabin Etxea por el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, cree "imprescindible" para frontar la crisis el alineamiento del conjunto institucional "bajo el liderazgo del Gobierno vasco", en orden a unir voluntades y esfuerzos".

Urkullu, que ha estado acompañado de los máximos representantes del partido y de sus cargos institucionales, reunidos con carácter extraordinario, ha considerado que la crisis por la que atraviesa Euskadi se "ha agravado" desde que, a principios del mes de febrero, denunciara la delicada situación de las cuentas públicas del Gobierno vasco.

"Hemos conocido el recorte en el presupuesto del Gobierno vasco en 300 millones de euros, para empezar. Por lo tanto, hay señales de que las cosas van a peor", ha indicado, para asegurar que en el último cuatrimestre del año "la situación va a ser más comprometida todavía", tal como él aseguró hace tres meses.

Urkullu ha manifestado que la pretensión de su partido es ofrecer "una agenda de crecimiento a la sociedad vasca" porque "la situación económica es grave", Euskadi se encuentra en recesión económica, "los límites de déficit público han sido superados, el endeudamiento se ha multiplicado y el desempleo crece a una tasa que dobla la media de crecimiento del Estado".

Por ello, ha propuesto "un cambio de rumbo en su política económica" y, para ello, ha elaborado un borrador de trabajo, con el que no pretende "confrontar con nadie", sino que lo contrastará con expertos y recogerá aportaciones, para configurar el texto definitivo antes del verano.

El PNV trasladará este documento a las instituciones en las que gobierna para poner en marcha esta "nueva política económica", y su intención es, asimismo, llevarlo al Parlamento vasco. También será la base para su programa electoral de cara a las próximas elecciones autonómicas. No obstante, el líder jeltzale ha precisado que éste va "más allá de lo que pueda ser un planteamiento electoralista".

En su texto, el Partido Nacionalista Vasco apuesta por "el desarrollo de todas las herramientas del autogobierno al servicio de una política económica más eficaz" para la reactivación de la economía, con el fin de que Euskadi se pueda situar "en la primera velocidad europea".

A su juicio, no debe haber "resignación ni parálisis", sino "acción". "Es el momento, tras todos nuestros ofrecimientos a los distintos Gobiernos, de la iniciativa y la movilización política e institucional para revertir esta situación", ha aseverado.

Iñigo Urkullu ha subrayado que esta propuesta "es la base de la política económica, fiscal, industrial y financiera que debe liderarse desde las instituciones vascas". En esta línea, ha precisado que Euskadi "cuenta, en este momento, con el tejido financiero, probablemente, más solvente de todo occidente".

"Las Cajas vascas, unas con un claro componente público y otras de carácter privado, forman un sistema financiero saneado y capaz de impulsar el crecimiento de Euskadi", ha añadido.

Desde "la experiencia, capacidad e ilusión para afrontar el reto de la recuperación", Urkullu ha apostado por "un ambicioso proyecto de regeneración económica". Tras indicar que el pasado 18 de abril la Comisión Europea apuntó sus directrices para la política económica que debatirá en septiembre, ha subrayado que la Comunidad Autónoma Vasca "se tiene que anticipar".

De esta forma, ha considerado que los vascos cuentan "con las competencias básicas para relanzar una política económica, con un sistema financiero sólido, con los instrumentos y las competencias en fiscalidad, con la competencia plena en políticas activas de empleo", además de tener "capacidad legislativa y ejecutiva para apoyar a las empresas y a la industria, y para financiar proyectos emprendedores".

En su opinión, todavía se puede "hacer más", y para ello, buscará la colaboración y acuerdo. "No vamos a confrontar con nadie, salvo con expertos agentes para la complementación de la propuesta", ha insistido.

Un proyecto para euskadi

El documento del PNV destaca que "la crisis global va a pasar 'factura' a España que le va a suponer 10 años sin crecimiento económico", mientras que ha recordado que, en lo que respecta a Euskadi, se prevé "una mejor situación con respecto al Estado".

De esta forma, apunta que "la recesión será suave en 2012, con una leve recuperación para 2013, y el empleo podría comenzar a crecer si el próximo año si el PIB lo hiciera en, al menos, el 1 por ciento". Además, el texto subraya que los vascos cuentan con "un aliado excepcional, la esperanza de paz", para aprovechar las oportunidades que ofrecerá "la situación post-crisis".

Iñigo Urkullu ha animado a trabajar por la "marca Euskadi" y ha señalado que le parece "un sinsentido que la delegación del Gobierno vasco en Madrid, por ejemplo, haya abogado por la necesidad de una marca 'España'", cuando "es evidente" que "lastra". "Hay que trabajar desde nuestra diferencialidad", ha añadido.

El documento económico, en concreto, apunta que, "esta crisis estructural, de calado histórico, obliga nuevamente a lanzar un proyecto nacional, no sólo para sortear la crisis, sino para salir de ésta fortalecidos".

En este contexto, habla de que se "corren grandes riesgos" si no se lanza "un proyecto ambicioso de regeneración económica y adecuación a los desafíos". Tras incidir en que la economía vasca tiene "unos componentes y unas características propias, al igual que el entramado institucional de Euskadi", el documento jeltzale cree "imprescindible profundizar en el desarrollo de políticas propias y adaptadas a las circunstancias específicas del país".

En esta línea, propone "hacer frente al abuso de la figura legislativa 'básica' por parte del Estado, desarrollar todas las capacidades de las que se disponen en la actualidad y profundizar en el autogobierno en Euskadi".

Por último, plantea "desarrollar realmente las políticas activas de empleo, adaptándolas al mercado laboral vasco", y reclamar, para su gestión, las políticas pasivas de empleo, para realizar una "combinación ajustada" de ambas.

Acuerdo fiscal

Urkullu ha mostrado su voluntad de llegar a acuerdos en política fiscal, también de cara al pleno monográfico que se celebrará este mes en el Parlamento vasco, pero ha precisado que el Gobierno vasco "presenta iniciativas en el Parlamento vasco sin tener ningún consenso con ningún partido, ni siquiera con su socio, el PP".

En su opinión, una decisión en esta materia debe adoptarse "de manera serena y no de cara a la galería, a los medios de comunicación, con demagogias y con mensajes populistas". En este sentido, ha recordado que el PNV ha creado una comisión interna que trabaja sobre la fiscalidad, que lleva ya mes y medio de trabajo.

"Nos habría gustado que el lehendakari hubiera procedido siempre, en cuanto a sus discursos sobre política tributaria o fiscal, que hubiera imperado la coordinación interinstitucional", ha añadido.

Además, ha rechazado, ante la gravedad de la situación económica, entrar "en enredos" de discusiones sobre las medidas que adopta el Gobierno del PP, cuando, de haber sido el Ejecutivo "de otro color, probablemente, estaría obligado también a adoptar las mismas medidas". "Por mucho que se quiera ocultar la realidad, disimularla o disfrazarla, el Estado español está intervenido 'de facto'", ha añadido.