La portavoz del Gipuzko Buru Batzar del PNV, Maria Eugenia Arrizabalaga, ha recordado al diputado foral de Medio Ambiente, Juan Karlos Alduntzin, que el cierre de los vertederos está "firmado y estrechamente ligado" a la construcción de la incineradora "que Bildu ha parado".

En un comunicado, Arrizabalaga ha acusado al diputado foral de Bildu de "romper todos los acuerdos firmados hasta la fecha y el consenso existente entre las diferentes instituciones para el cierre definitivo de los vertederos".

En este sentido, ha criticado la actitud de Alduntzin por "esconder" el convenio, firmado en mayo de 2007 y publicado en el Boletín Oficial del territorio, entre la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de San Sebastián y las mancomunidades en el que "se recoge claramente que la no construcción de la incineradora sería razón suficiente para que los vertederos de Urteta, Lapatx y Sasieta dejaran de recibir la basura de toda Gipuzkoa".

La dirigente jeltzale ha recordado que en los convenios de colaboración firmados entre el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y los presidentes de las mancomunidades en el 2009, "se detalla claramente que la recepción y la ampliación de los vertederos está estrechamente ligada a la puesta en marcha de la incineradora".

Por ello, ha insistido en que el responsable foral de Medio Ambiente está "falseando y haciendo una lectura interesada de los acuerdos adoptados hasta ahora", porque "él sabe mejor que nadie que la vida útil de los vertederos está ligada a una solución final del tratamiento de los residuos". Además, le ha recordado que los vertederos "son la peor de las soluciones y la menos sostenible para el tratamiento o eliminación de la fracción resto".

La portavoz de la Ejecutiva del PNV en Gipuzkoa ha apuntado que el contrato firmado con la UTE para la construcción de la incineradora en abril del 2011 se preveía que para el 2014 ya estuviera en marcha dicha infraestructura, por lo que el cierre de los vertederos "podría ser una realidad también en esas fechas, si el señor Alduntzin no continúa poniendo trabas".

A su juicio, la decisión de "alargar sine die" la vida de los vertederos "no deja de ser una huida a ninguna parte que complica aun más la solución final de la gestión de los residuos, a sabiendas que la capacidad empieza a agotarse y la vida útil de los mismos se acorta según pasan los meses". "Seguir defendiendo la existencia de los vertederos es contravenir las directivas europeas y la exigencia de los vecinos directamente afectados que ya no aguantan más", ha añadido.