Cerca de un centenar de periodistas riojanos se han concentrado este jueves para criticar la "difícil situación" que atraviesa la profesión, bajo el lema, 'Sin periodistas no hay periodismo; sin periodismo no hay democracia', en una convocatoria secundada por la Asociación de la Prensa de La Rioja (APR) y promovida por la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE).

Los concentrados han exhibido pancartas en las que se leían los lemas de la reivindicación, 'Sin periodistas no hay periodismo', 'Sin periodismo no hay democracia', 'Nuestra precariedad es tu información' o 'Empleo de calidad en los medios de comunicación', entre otros.

El presidente de la APR, Javier Alonso, y la vocal de la Asociación Ana González, han sido los encargados de leer el manifiesto lanzado por la FAPE para el día 3 de mayo, 'Día Mundial de la Libertad de Prensa', en el que ha hecho un llamamiento a los poderes e instituciones públicos y a la sociedad "para que defiendan y promuevan la libertad de prensa, como garantía imprescindible para la democracia".

Como ha señalado Alonso, "en España coincide este momento con una grave crisis en el sector periodístico, que se ha traducido en los últimos cuatro años en la pérdida de 6.000 empleos, el cierre de decenas de medios, el aumento del intrusismo, la precariedad laboral generalizada y el acoso de los poderes a nuestro trabajo".

"Hoy denunciamos la existencia de contratos de trabajo leoninos y las ofertas de empleo indignas; la negativa de los gobernantes a asumir públicamente las explicaciones ante los ciudadanos, practicada reiteradamente con las convocatorias de prensa sin derecho a preguntas o la utilización política de concesiones de publicidad institucional o de licencias de radio y televisión", ha lamentado.

Además, ha considerado que "no es menos grave la merma de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios y contratados a los que se paga salarios indignos, y que difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes si su puesto de trabajo pende de un hilo, o la aprobación por parte de las instituciones de instrucciones y normas que cercenan la libertad de expresión y el derecho a la información".

"ejercicio responsable".

"Subrayamos nuestro más firme compromiso con la defensa de la libertad de prensa y entendemos que la mejor forma de fortalecerla es el ejercicio responsable del periodismo por los periodistas y los editores, basado en el estricto cumplimiento de las normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor profesional", ha añadido.

Por su parte, González ha insistido en que "la libertad de prensa es un valor supremo de las democracias, que ha de conjugarse con otros derechos individuales; la libertad de prensa se debilita cuando el periodismo se convierte en fuente de manipulación, de sensacionalismo, de promoción de odios y prejuicios y de defensa de intereses espurios".

"Tenemos -ha afirmado- la ineludible exigencia de promover los más altos estándares éticos en el ejercicio diario de nuestra tarea, en el entendimiento de que el periodismo debe lealtad ante todo a los ciudadanos y a su derecho a la información. La libertad de prensa es una conquista de nuestra sociedad democrática, pero en los últimos tiempos comprobamos un alarmante aumento de las restricciones".

En este sentido, Alonso ha alertado de "la reducción de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios; la aplicación de normas penales desproporcionadas contra quienes, en el ejercicio legítimo de su derecho a la libertad de opinión, informan sobre actividades presuntamente ilícitas de determinadas autoridades públicas".

Ha sumado "la aprobación por parte de las instituciones de instrucciones y normas que cercenan la libertad de expresión y el derecho a la información; la existencia de contratos de trabajo leoninos y las ofertas de trabajo indignas; o la negativa de los gobernantes a asumir públicamente las explicaciones ante los ciudadanos, con la convocatoria de ruedas de prensa sin preguntas".

"La libertad de prensa, en definitiva, pierde su fuerza cuando periodistas y medios abandonan las normas éticas y deontológicas y rompen su compromiso con la sociedad para ejercer el control del funcionamiento estatal, de las gestión pública y de la corrupción, esencial en todo sistema democrático", ha reseñado Alonso, quien ha finalizado recordando a los periodistas muertos en el ejercicio de la profesión.