La primera edición del festival Summercase, que finalizó esta madrugada en Barcelona, tuvo con Primal Scream la actuación en mayúsculas que muchos hubiesen querido ver también en otras de las bandas históricas que encabezaron el cartel.

Uno de los conciertos más esperados y celebrados fue el de Rufus Wainwright, cantautor norteamericano afincado en Berlín, hijo y hermano de cantautores, que combatió el calor de los focos con un ventilador e hizo subir al escenario a su hermana Martha para que cantase con él algunos temas.

New Order, un repaso a sus 'hits'

Mientras tanto, New Order ensimismaba al público con versiones dance de sus primeros 'hits', como "Bizarre Love Triangle" y "Blue Monday", pero más por lo que significaron en su día que por la interpretación que hizo al ralentí el grupo que, igual que el año pasado en el festival Primavera Sound, apenas fue su sombra.

Como la anterior jornada, las coincidencias en el horario del Summercase hicierno que el público tuviese que decidir entre ver a New Order, Happy Mondays o a Rufus Wainwright.

Además de la desazón generalizada por saber que era imposible ver todas las actuaciones de los grandes del cartel, la proximidad entre el escenario de Terminal O, donde tocaron New Order, y el de Terminal E, en el que lo hicieron Happy Mondays, ocasionaron que el público de la banda surgida de las cenizas de Joy Division tuviese que oír de fondo algún hit de Happy Mondays.

Primal Scream, incombustibles

El grupo que dio un vuelco a la historia del "indie", Primal Scream, fue la perla de un festival de grandes nombres en el cartel y flojas actuaciones, ya que a su vigoroso directo se le añadió la interpretación de Bobby Gillespie, el cantante del grupo, que durante el concierto no dudó en bajar repetidas veces del escenario a dar la mano al público con un altivo porte propio de la realeza.

Más tarde, como despedida, enseñó el trasero.

Uno de los que le pusieron  el colofón al Summercase fue el grupo británico Keane, cuyo cantante, Tom Chaplin, se esforzó por saludar y presentar en catalán algunas de sus canciones.

Pendientes de las cifras oficiales sobre el público de este segundo día de festival, se estima que la asistencia fue similar a la del viernes: 9.000 entradas y 4.000 acreditaciones.