El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha pedido "memoria, verdad y reconocimiento" cuando se cumple el 75 aniversario de los "bombardeos indiscriminados" a la población vasca durante el ataque de las tropas franquistas. Además, ha afirmado que "no se ha afrontado con honestidad y sentido histórico" esta realidad y no se ha producido "reconocimiento del dolor humano, personal y social causado".

En una declaración titulada "Memoria, verdad, reconocimiento", hecha pública con motivo del 75 aniversario de los bombardeos de Gernika y más de 40 municipios en Euskadi, Urkullu ha señalado que "han transcurrido 75 años de una triste y dolorosa historia en la que el pueblo vasco fue protagonista". "Era el comienzo del golpe militar y la guerra civil, la negación de todo derecho y la imposición de la fuerza", ha indicado.

En este sentido, ha recordado que el día 22 de julio de 1936 los bombardeos contra la población civil comenzaron en Otxandio, "municipio en el que no se encontraba ninguna guarnición militar", y fue "el comienzo de una estrategia de destrucción y muerte que voló hasta Gernika el día 26 de abril de 1937, dejando su huella de odio y dolor en Durango, Amorebieta, Algorta, Bilbao, Barakaldo, Durango, Eibar, Elorrio, Galadako, Leioa, Markina, Mungia, Portugalete, Santurtzi, Sestao, Zaratamo, Zuazo y más de 40 municipios vascos".

"Éste fue el primer castigo aéreo de la historia contra una población civil indefensa, con el único objetivo de destruir, aterrar y desmoralizar a las personas para lograr su rendición. Desgraciadamente, estas prácticas inhumanas se generalizaron a lo largo de los años y otros pueblos en todo el mundo han sufrido la barbarie, el ataque y la muerte sin sentido", ha añadido.

Tras señalar que "hoy Euskadi reclama memoria, verdad y reconocimiento", ha manifestado que "es necesario asumir que aquellos hechos se cometieron con absoluta impunidad, acompañando la destrucción y la muerte con el velo de la manipulación y la mentira, que trató de ocultar la evidencia del ataque fascista, vilmente calculado, organizado e indiscriminado contra la población civil".

El líder jeltzale ha rememorado las palabras del que fuera lehendakari José Antonio Aguirre en su discurso dirigido al mundo del día 28 de abril de 1937 en el que dejó constancia directa de la realidad: "Ante Dios y ante la historia que a todos nos ha de juzgar, afirmo que durante tres horas y media los aviones alemanes bombardearon con saña desconocida la población civil indefensa de la histórica villa de Gernika reduciéndola a cenizas, persiguiendo con el fuego de ametralladora a mujeres y niños, que han perecido en gran número, huyendo los demás alocados por el terror".

"honestidad y sentido histórico"

Iñigo Urkullu ha afirmado que "ésta es la realidad que no se ha querido afrontar con honestidad y sentido histórico, ante la que 75 años después, no se ha producido el debido reconocimiento del dolor humano, personal y social causado".

"Hoy, personas que sufrieron en carne propia aquellos bombardeos, siguen clamando por la memoria, la verdad y el reconocimiento. Son personas mayores que han vivido una vida marcada por el recuerdo del terror y el sufrimiento padecido cuando eran niños", ha indicado.

También ha recordado a aquellas "personas de una generación posterior que tuvieron que soportar la mentira y el silencio, personas que vivieron sometidas por un régimen que imponía la humillación de la mentira y el olvido".

"Hoy, 75 años después, la presencia y participación directa de estas personas en los actos de recuerdo y conmemoración de aquellos bombardeos constituye todo un ejemplo de dignidad para nosotros", ha asegurado.

En este sentido, ha explicado que "no pretenden protagonismos ni prebendas porque comparten un mismo objetivo: que aquellos hechos no se vuelvan a repetir jamás, que nadie nunca en ninguna circunstancia tenga que sufrir lo que ellos sufrieron en primera persona".

Desaparición del odio

"Comparten el deseo colectivo de hacer desaparecer tanto odio acumulado durante tantos años y contribuir a inaugurar un nuevo tiempo en una nueva Euskadi. Estas personas, símbolo para el pueblo vasco y ejemplo para el mundo, piden memoria, verdad y reconocimiento, la única vía para superar el pasado y vivir un nuevo futuro de paz y concordia", ha precisado.

De esta forma, ha afirmado que el PNV "comparte este ejemplo, estos principios y valores, y suscribe esta declaración de memoria, verdad y reconocimiento, base de la Euskadi en paz, concordia y libertad por la que siempre hemos luchado y trabajado".

"Han pasado 75 años y se ha hecho realidad la frase del Lehendakari Agirre ante la invasión fascista: 'podrán conquistar la tierra, pero jamás conquistarán el alma vasca'. Hoy el PNV reivindica el alma, el recuerdo y la memoria, de quienes perecieron y sufrieron aquellos primeros bombardeos contra la población civil", ha dicho.

Urkullu ha señalado que "la tierra vasca fue la primera en padecer la barbarie indiscriminada contra la población civil y vuelve a ser ahora la primera en exigir memoria, verdad y reconocimiento, para que aquella página negra" que quiere superar "ofrezca la luz necesaria para no volver nunca a la violencia, la intolerancia y el terror". "Euskadi clama paz, concordia y libertad", ha concluido.