El Ayuntamiento de Pamplona ha informado de que varios jóvenes provocaron durante las noches del pasado fin de semana y del puente del 1 de mayo diversos incidentes en el barrio pamplonés de la Chantrea, que celebraba sus fiestas. Entre los incidentes se encuentran los destrozos en el exterior de una iglesia y de una sucursal bancaria, el presunto robo en un establecimiento de alimentación o actos vandálicos como la quema de un contenedor, entre otros, ha añadido.

Según ha expuesto el Consistorio en un comunicado, el sábado día 28 de abril, sobre las 23.25 horas, un grupo de jóvenes lanzó piedras, baldosas del pavimento y botellas contra la fachada de la parroquia de San Cristóbal, provocando daños en cinco persianas y rompiendo tres cristales. El lunes, en torno a las 18.20 horas, un grupo de personas se acercó a la parroquia y rompió parte de la verja que la delimita.

El domingo por la noche una patrulla de la Policía Municipal detectó a dos personas lanzando piedras y rompiendo las lunas de una sucursal bancaria de la avenida de San Cristóbal. Ambas personas huyeron ocultándose en la carpa instalada para las fiestas. Esa misma patrulla observó en las inmediaciones hasta cuatro contenedores volcados, dos en la confluencia de la avenida de Villava con la calle San Cristóbal, otro en la calle Magdalena y un cuarto, de recogida de vidrio, en la calle Ezcaba, según ha añadido el Consistorio.

La noche del lunes, en la confluencia de las calles Ororbia y Tiebas, un grupo de jóvenes prendió fuego a un contenedor, "haciendo necesaria la presencia de los bomberos para sofocar el incendio". Previamente, ha expuesto, el mismo grupo había volcado varios contenedores en las inmediaciones.

En la madrugada del martes 1 de mayo, una patrulla de policías municipales actuó tras comprobar que varios jóvenes salían del interior de un establecimiento de alimentación de la calle Miravalles, cargados con bolsas de diferentes productos. Los jóvenes emprendieron la huída al sentirse descubiertos y no pudieron ser detenidos, ya que se integraron en un numeroso grupo de personas que celebraban las fiestas. El propietario del establecimiento ha denunciado los hechos y la rotura de una luna del escaparate.

Según ha añadido el Ayuntamiento, además varios vehículos estacionados en el barrio fueron objeto de actuaciones vandálicas por personas desconocidas. En la calle Ezcaba robaron una radio CD y un teléfono móvil en el interior de un turismo, tras apalancar la puerta. A una furgoneta en la calle Ororbia le quitaron la placa de la matrícula, sin que sufriera otros daños. En la confluencia de las calles Ezcaba y Fermín Daoiz, un vehículo sufrió el apalancamiento de una de sus puertas, sin sustraer nada de su interior. Por último, en la calle Mugazuri, con el mismo procedimiento del apalancamiento se sustrajo un estuche con CD del interior de un coche estacionado.