La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de un hombre por insultar a un policía nacional mientras estaba detenido en los calabozos de la Comisaría Provincial, después de pedirle al agente agua y decirle que el vaso estaba sucio. Así, se desestima el recurso de apelación presentado.

Los hechos sucedieron en junio de 2011. Mientras dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía estaban en el servicio de custodia de calabozos de la Comisaría, debidamente uniformados, uno de ellos fue requerido por el detenido para que le diera agua para su hermano, que estaba en la misma celda.

El agente le llevó agua, diciéndole el hombre que "el vaso estaba sucio". "A partir de ese momento, cada vez que aparecía el funcionario en el pasillo, el denunciado aprovechaba para insultarle", se declaró probado en la resolución, en la que se le condenó por una falta contra el orden público al pago de 300 euros.

La sentencia fue recurrida, alegando "en un breve manuscrito" que sólo quería agua para su hermano "y que fue insultado por los policías que lo custodiaban". No obstante, el juez dio "plena credibilidad" a los agentes, que ofrecieron un testimonio "contundente, verosímil y reiterado".

Así, la Sala no aprecia error en la valoración de la prueba, "máxime cuando el denunciado no asistió al plenario pese a estar citado en forma", por lo que se desestima el recurso, aunque señala que como el hombre ha manifestado que no tiene dinero para pagar la multa, se rebaja la cuantía a cinco euros por día, imponiendo por tanto 150 euros.