El presidente de la Sociedad Murciana de Medicina de Familia y Comunitaria (Smumfyc), Juan de Dios González, ha considerado que el copago farmacéutico "no va a garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario", ya que "no es la solución y son necesarios otros cambios estructurales más importantes".

A su juicio, esta medida persigue "cumplir con el objetivo de ahorrar dinero, y como en toda comunidad de propietarios, cuando hay un desfase económico se hace una derrama".

González cree que, en estas últimas semanas "se ha responsabilizado a los médicos de familia y atención Primaria", aunque la Consejería de Sanidad murciana "se ha reafirmado en que el papel de estos profesionales es imprescindible", y van a asegurar probablemente "la sostenibilidad del sistema".

En este sentido, el presidente de Smumfyc se ha mostrado convencido de que "dando más protagonismo al médico de familia, el sistema será más eficiente".

Respecto a los efectos del copago farmacéutico, González ha considerado que "nadie va a renunciar a tomarse aquella medicación que sea imprescindible por culpa del nuevo modelo", pero ha advertido que si esto llega a producirse, el copago en el pago de medicamentos "no sería válido".

Si algún paciente deja de tomar la medicación "los médicos seríamos los primeros en dar la voz de alarma y pondríamos encima de la mesa posibles soluciones", ha añadido.

Al ser preguntado por un posible exceso de modalidades y marcas de fármacos, González ha recordado que la Organización Mundial de la Salud cuenta con un catálogo de 400 fármacos que "son más que suficientes para tratar las enfermedades existentes hoy día".

Sin embargo, explica que la Agencia Europea del Medicamento y todos los gobiernos "aprueban nuevos medicamentos y, parece ser, alguno de ellos no aportan nada nuevo".

De todas formas, ha explicado que "ningún médico se siente presionado ni obligado a prescribir un determinado medicamento por la farmaindustria".

A su juicio, para esta crisis de sostenibilidad del sistema "hay que buscar un culpable, bien sea los médicos de familia o la farmaindustria", algo a lo que González se opone, y responsabiliza directamente "a los gestores que han llevado la adminsitración sanitaria y los políticos que desde hace muchísimos años no han sabido prever que se podía llegar a esto y no se han adoptado las medidas para evitarlo".

González ha indicado que los médicos de familia "estamos constantemente revisando los tratamientos de los pacientes, persiguiendo la mayor eficacia terapéutica, no otra cosa". Así, explica que si con un medicamento barato se consiguen los mismos objetivos que con uno caro "se utilizará el más económico".