El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, ha abogado este miércoles por hacer del libro "no un objeto de culto" sino un objeto "de primera necesidad y ha considerado "urgente y apremiante" que la lectura recupere un "papel protagonista" en el acceso a la información y el disfrute de las obras literarias.

De la Riva, quien ha presidido este miércoles el tradicional acto de homenaje a Miguel de Cervantes con motivo del 396 aniversario de su muerte, ha apostado por una concepción del libro como artículo "de primera necesidad" así como por practicar la lectura no como indicador de "una determinada categoría intelectual" sino como "un salvoconducto de acceso" a todas aquellas cosas que, matizó, hacen a las personas diferentes.

En este sentido, ha recalcado que el Plan Municipal de Lectura previsto para el Consistorio para esta legislatura, persigue que el libro sea para los vallisoletanos "no un objeto de culto sino un artículo de primera necesidad", a lo que añadió el propósito de que la lectura sea "no una actividad impuesta de corte academicista sino un hábito perfectamente normalizado".

El alcalde se mostró "absolutamente convencido" de que la re-popularización de la lectura pasa "necesariamente" por su normalización y su recuperación para la vida cotidiana, "nada excepcional pero mucho más hermosa y auténtica", a lo que sumó su consideración de que la "hegemonía de la imagen" no puede ser "ni definitiva ni excluyente".

"Fue la escritura y, por lo tanto, la lectura, la que nos condujo hacia la Historia y nos introdujo en ella hace más de 5.000 años", ha recordado antes de llamar a la "responsabilidad" en este asunto a fin de no poner en peligro "una realidad tan vulnerable", por lo que, durante su alocución, trasladó su apuesta por la convivencia del libro con los nuevos soportes electrónicos para que sean "complementarios".

De la Riva, quien ha destacado los vínculos que la ciudad ha mantenido "tradicionalmente" con el mundo de las letras, especialmente en el siglo XVII, cuando Valladolid era, según Narciso Alonso Cortés, una "auténtica corte literaria" —"Valladolid está en boca de muchos por el gran predicamento que la lengua y la literatura tienen entre nosotros"—, ha recordado la próxima inauguración de la 45 Feria del Libro de Valladolid.

El escritor vallisoletano Adolfo García Ortega será la encargada de inaugurarla con el pregón 'Libros, escritores y otros animales', título que, para el alcalde, podría poner de manifiesto la "burbuja de excepcionalidad" en la que se encierra a ambos que, a su juicio, no es "nada buena sino todo lo contrario".

De la Riva, quien ha comenzado su discurso con una cita de Óscar Wilde que reza: 'Con la libertad, las flores, los libros y la luna, ¿quién no sería perfectamente feliz?', ha concluido asegurando que "sólo quedará la luna" para que la felicidad sea "completa".

Homenaje a de la vega-INCLÁN

Por su parte, la directora de la Casa Museo de Cervantes, María Bolaños, quien ha comenzado su intervención destacando que la lectura "saca lo mejor" de las personas, a las que cambia la vidas y hace "más felices e inteligentes", ha rendido homenaje a Beningno Vega, marqués De la Vega-Inclán.

Fue él quien, hace ahora cien años, protagonizó un hecho "decisivo": la adquisición de las casas en las que se instaló el museo, entonces un suburbio "degradado y pestilente" donde Cervantes trabajó en su edición del 'Quijote' y escribió "algunas de sus mejores obras".

Vega-Inclán convenció, según ha narrado Bolaños, tanto al monarca Alfonso XIII como al norteamericano Archer Huntington para que adquirieran la casa y las viviendas colindantes, respectivamente, en un intento por proteger el conjunto; años después, el Ayuntamiento de Valladolid cedió la parcela delantera que, en la actualidad, luce un jardín español.

El europeísta, anglófilo y filántropo Benigno Vega, quien nació en el ambiente del convencimiento de que "cualquier progreso y regeneración pasaba por la educación popular" y la defensa del patrimonio, entre otros, lideró también la creación de la primera casa-museo de España, la del Greco en Toledo.

"Estas casas son el asiento material de la memoria cervantina", ha reconocido antes de resaltar el hecho de que "un personaje tan generoso" como Cervantes vería "con gusto" que se hablara con otros, en este caso de la persona que, tres siglos después, rescató la que fue su casa.

Como ya es tradición este acto, que ha contado con la presencia de la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde y el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, así como del subdelegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo, ha concluido con la lectura de un capítulo de 'El Quijote', en este caso el 25 de la II parte, de mano de la conservadora de la Casa-Museo, Vanesa Pollán.