ELA ha reclamado a los partidos políticos vascos que "no colaboren" en las medidas planteadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y ha exigido que no se traslade "un conflicto político con el Estado a un mañana que nunca llega". "Aceptar supone renunciar a cualquier ámbito de decisión propio y llevar adelante una agenda de empobrecimiento social", ha asegurado. Asimismo, ha criticado la "hipocresía" del lehendakari, al que ha acusado de ser "alumno aventajado en la aplicación de recortes".

Los afiliados de ELA han recorrido las principales calle de Bilbao, en este 1ª de Mayo, bajo el lema 'Sindicato más que nunca' con el fin de reivindicar el papel del sindicalismo y la movilización para hacer frente a la actual coyuntura, así como la necesidad de "interpelar a toda la clase política" para abrir "una crisis política con el capital".

En un acto previo a la marcha, en la que según los datos aportados por el sindicato han participado unas 11.000 personas, Adolfo Muñoz ha censurado la "connivencia y sumisión" de la clase política ante "la codicia del capital" y las distintas reformas "durísimas" efectuadas con "el interés oculto de la privatización".

Muñoz ha asegurado que "el problema sin resolver" radica en "el agujero negro" de las cajas y los bancos porque se reduce el gasto social para "dar dinero a esta cuadrilla de mangantes y especuladores", lo que conlleva "más paro" y "muchísima pobreza", además de un crecimiento de la xenofobia.

En este sentido, ha reinvindicado que se marque "una línea roja" porque "quieren que los pobres nos enfrentemos a los pobres" para que "salgan airosos los que han provocado este desaguisado". Según ha recalcado, los inmigrantes no son "nuestros enemigos".

El dirigente de ELA ha criticado la actuación de los distintos partidos políticos porque "cuando están en el gobierno hacen lo mismo" y, por el contrario, "cuando están en la oposición" hacen "un gran teatro".

Ha advertido de que se pretende que todas las instituciones apliquen "la agenda de la derecha económica" mediante la aplicación "arbitraria" de la legislación básica. "Rajoy, lo mismo que Zapatero en 2010, ha dicho que los recortes que vienen van a tener el carácter básico. Va a afectar a todo. ¿Qué margen competencial real va a quedar?", ha añadido.

Tras insistir en que se verán afectados tantos los gobiernos autonómicos, como las diputaciones y los ayuntamientos, ha subrayado que "aceptar supone renunciar a cualquier ámbito de decisión propio y llevar adelante una agenda de empobrecimiento social".

En esta línea, ha censurado "la hipocresía" del lehendakari, Patxi López, que es "alumno aventajado en la aplicación de recortes" ya que "es el primero que ha aceptado el límite de déficit que plantea Rajoy" y ha recortado "400 millones de euros sobre el presupuesto aprobado", pese a que, sin embargo, asegura "estar en contra de las medidas de Rajoy, buscando un titular de prensa".

Adolfo Muñoz ha advertido de que, si sigue cayendo la recaudación, se acepta el límite de déficit y "no se toca" la fiscalidad porque "el Tea Party vasco no quiere", van a "venir más recortes".

Tras afirmar que nos enfrentamos a "un problema político de primera magnitud", no jurídico, ha apuntado que ELA no aceptará que "se envíe un conflicto político con el Estado a un mañana que nunca llega" para decirle a "la derecha política y a su legítimo representante Rajoy" que "en Euskal Herria estas medidas no se van a aplicar".

Por ello, ha exigido al PNV, al PSE, a UPN, a Bildu y a "todos los que tengan responsabilidades institucionales" que "no colaboren". A su entender, es necesario optar entre "políticos que deciden la política para su pueblo o gestores que aplican decisiones ajenas".

"Y en Euskal Herria queremos políticos que decidan la política que necesita su pueblo, no gente que haga lo que le mandan", ha insistido el dirigente sindical, que ha agregado que "sería una desobediencia que conecta con lo social, una desobediencia necesaria". FISCALIDAD

Asimismo, ha destacado que, en materia de fiscalidad, "no es necesario desobedecer a nadie", sino que "basta" con hacer una política distinta a la que se ha desarrollado hasta ahora. En su opinión, con el "margen fiscal tremendo" en relación a la media UE y "la sangría" de derechos laborales y sociales, "es inaudito que las cuatro Haciendas vascas sólo sean capaces de diferenciarse en matices".

Según ha criticado, los responsables de las haciendas se limitan a "hacer de notarios" apuntando la caída de la recaudación y, además, se ha convertido "un debate esencial" en "un elemento frívolo" porque se busca "el titular en prensa", pero no se adopta "ninguna decisión".

Sindicalismo no subordinado

Muñoz ha censurado que la reforma laboral ha dado a la patronal "todo lo que pedía" y ha asegurado que, "si se hace caso a las aves rapaces de la patronal —la vasca lo mismo que la española—" y se aumenta la jornada laboral, junto a la reducción de salarios, se provocará que el desempleo "crezca muchísimo más".

También ha advertido de las consecuencias "tremendas" de la reforma de negociación colectiva porque la patronal cree que "en las empresas se va a encontrar un sindicalismo muy débil y va a poder hacer lo que le plazca". El dirigente sindical ha apuntado que, "aprovechando el miedo a tanto desempleo, ha decidido traficar con mercancía humana" y "exprime" a los partidos políticos porque "están envalentonados".

Ante la "desprotección legal" existente, ha reivindicado la "defensa colectiva" y la necesidad de "organizar" a los trabajadores para "hacer frente a esta patronal tan codiciosa". "No hay salida individual. No va a haber negociación colectiva digna de tal nombre en aquellos ámbitos que no estén sindicalizados", ha reiterado.

En esta línea, ha abogado por trabajar "con distintos", como se hizo con motivo de la manifestación del 25 de febrero y en la huelga general del 29 de marzo, porque "no hay grandes y pequeños", sino "organizaciones que quieren trabajar por lo social".

"Hay que consolidar ese espacio con sólo un requisito. El diálogo social es una caricatura en el que ya no cree nadie. El requisito es que no va a haber ninguna subordinación ni a gobiernos ni a partidos", ha señalado. Por ello, ha animado a "interpelar por igual a toda la clase política" porque hay que "abrir una crisis política con el capital" ya que, en caso contrario, "la suerte de nuestros derechos va a ser ninguna". Para ello, "el único camino es la movilización", ha asegurado.