El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha comprometido este lunes con los dirigentes de UGT, Cándido Méndez, y CC OO, Ignacio Fernández Toxo, a cambiar "sustancialmente" la reforma laboral del Gobierno 'popular' en cuanto tenga capacidad para hacerlo, es decir, cuando vuelta a tener responsabilidades de Gobierno en el país.

Así se lo ha dicho Rubalcaba a los sindicalistas durante una reunión de casi dos horas y media mantenida este lunes en la sede del partido en la madrileña calle de Ferraz, a la que también ha asistido el portavoz económico del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, quien posteriormente ha informado a los medios de este compromiso.

"Si el resultado de la reforma no es positivo y no logramos cambios sustanciales (durante la tramitación parlamentaria), además de recurrir al Tribunal Constitucional (TC), ésta será la primera reforma que un Gobierno progresista, socialista, reforme una vez vuelva a ostentar las responsabilidad de gobernar. El PSOE cambiará esta reforma sustancialmente si tiene la responsabilidad de gobernar España, y será la primera vez porque otras reformas laborales no se reformaron, sino que se acumularon", ha dicho.

En cualquier caso, el diputado socialista no ha precisado, sin embargo, si la idea sería diseñar un texto nuevo o volver a los preceptos de la reforma de 2010, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y contra la que los sindicatos convocaron una huelga general, aunque sí ha mencionado algunos de los preceptos que los socialistas cambiarán en cuanto tengan ocasión por no estar de acuerdo con su configuración actual.

Entre otros, ha citado que "el empresario pueda modificar unilateralmente acuerdos alcanzados con los trabajadores, el contrato con despido libre y sin condiciones el primer año o que el coste del despido tenga tal reducción". En este sentido, los socialistas propugnarán, por ejemplo, un contrato indefinido "más flexible" y un contrato temporal "más justificado" para evitar la merma de derechos laborales a la vez que se garantiza la flexibilidad de adaptación de las empresas.

"Y, sobre todo, recuperar el papel del diálogo social, que no es sólo un medio sino un fin en sí mismo. Y en esta materia se han batido todos los récords. Nunca ha habido un proceso de reforma en el que, en mes y medio, ni siquiera haya participado una sola vez el presidente del Gobierno", ha apostillado.

En este sentido, Gómez también ha afirmado que se está constatando un "fuerte nivel de rechazo social creciente" hacia las medidas del Gobierno, especialmente a la luz de los datos del paro, que le provocan la "seria preocupación" de que el año acabe con más desempleados incluso de los que pronosticó el Ejecutivo.

"Comenzó con la reforma laboral pero no ha dejado de continuar con nuevas sorpresas, contradicciones, respecto de lo que anunciaban hace sólo unos meses. Y estamos muy cerca de constatar una vez más que estas reformas no sólo no sacarán al país de la crisis, sino que deteriorarán los derechos en todos los ámbitos. Cada viernes es una sorpresa que los ciudadanos tienen que afrontar y digerir cada semana", ha lamentado el exministro, que ha mostrado su comprensión hacia las manifestaciones sociales que convocan los sindicatos, aunque ha recordado que el PSOE no es quien las promueve.

Por su parte, los responsables sindicales han informado de que este encuentro se ha producido a petición suya, y que continuará con el resto de grupos parlamentarios, comenzando por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el día 7, y continuando pocos días después con el líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

En estos encuentros, pretenden hacerles llegar su punto de vista sobre los "efectos demoledores" que está teniendo la reforma laboral y e se verán con mayor claridad, según ellos, cuando se conozcan los datos del paro de abril, dado que se trata de un mes en el que tradicionalmente las cifras son positivas. "Veremos, pero no porque deseemos que las peores previsiones de Mariano Rajoy se cumplan, sino porque nos preocupa realmente la situación", ha añadido Toxo.

Además, los sindicalistas también aprovecharán para pedir a los grupos parlamentarios que reconsideren las medidas de austeridad que están adoptando y que, a su juicio, "no resuelven ningún problema y agravan la situación económica, aumentan la destrucción de empleo y provocan recortes brutales que alteran el modelo de convivencia y el estado social de derecho, recortando también derechos sociales".

En la misma línea, Toxo ha indicado que también trabajan con la Confederación Europea de Sindicatos para modificar esos objetivos "incompatibles con en crecimiento de la economía" antes de que la UE se vea "abocada a un nuevo periodo recesivo". "Veremos si se mueven algunas voluntades, más allá del debate que ahora se realiza a través de los medios, y se convierten en iniciativas prácticas", ha reclamado, avisando de que acompañarán sus propuestas con movilizaciones en la calle aunque sin precisar un calendario.