El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha anunciado este martes que los complejos hospitalarios de Salamanca y Valladolid contarán, antes de que concluya 2013, con sendos equipos de PET-PAC.

Sáez Aguado ha realizado este anuncio en su respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el procurador socialista Fernando Pablos, ,momento en el que ha recalcado que el complejo hospitalario de Salamanca dispondrá de esta tecnología en 2013 "y probablemente exista otra en Valladolid en ese mismo periodo", a lo que ha añadido que antes de que finalice este año se licitará el procedimiento.

Pablos ha criticado, durante su intervención, que el pasado 16 de septiembre la Comisión de Sanidad aprobó la instalación en la Comunidad, que aún no cuenta con ella, de esta dotación, "fundamental" para enfermos oncológicos, hematológicos y para investigación.

"El tratamiento con esta tecnología es un derecho desde 2006", ha aseverado el procurador socialista, quien ha explicado que, según los datos aportados por la propia Consejería, entre 2007 y 2011se han realizado, derivadas por Sacyl, 9.548 pruebas en centros privados que han costado a Junta más de 6,1 millones de euros, "sin contar gastos de desplazamiento".

Teniendo en cuenta, ha continuado, que el coste es de 420 euros en funcionamiento y gasto de personal, entre otros, Pablos ha señalado que si se hubiera comprado en 2007 se hubieran ahorrado "gastos innecesarios" a pacientes y se estaría "en condiciones" de haber trasladado a los investigadores un "mecanismo fundamental para el futuro", a lo que añadió que la Comunidad tendría un equipo "casi amortizado" y se hubieran ahorrado dos millones de euros.

"Cada día que pasa perdemos dinero, generamos molestias a los pacientes y privamos a los especialistas de investigar", ha advertido el procurador del PSOE, quien ha lamentado lo "mal que se han hecho las cosas" hasta ahora en este tema.

Por su parte, el consejero ha rechazado las cifras de Pablos y ha aclarado que el coste puede llegar a lo 700 euros, punto en el que ha recalcado que sería necesario disponer de dos especialistas, dos técnicos de diagnóstico por imagen y una o dos enfermeras, a lo que sumó el "coste y mantenimiento importantes".

"Los ciudadanos de Castilla y León han tenido acceso a esa prueba, a esa tecnología, y la van a tener desde el punto de vista de su instalación en dos centros públicos (...) Eso es lo que me importa", ha concluido.