En los centros cívicos puedes prepararte gratis para el próximo curso

Unos 60 alumnos asisten ya a las pasantías de verano que se imparten en tres locales municipales. Todavía quedan plazas.
El verano no es todo playa. Al menos para aquellos alumnos a los que les cuesta un poco más seguir el ritmo de sus compañeros y se llevan en el mes de junio algún que otro suspenso en las notas. En los centros cívicos municipales les ofrecen la oportunidad de prepararse para el próximo curso sin pagar ni un euro.

Cerca de 60 alumnos de primaria y secundaria, al igual que en años anteriores, ya se han apuntado este verano a estas clases de refuerzo. Las pasantías municipales se imparten en los centros cívicos de Pescadores, Labañou y O Castrillón. En este último edificio, el encargado de lidiar cada día con los más pequeños es Juan Guitián. Él es el profesor y tiene a más de una veintena de estudiantes, todas las mañanas de lunes a viernes, en dos clases: de 10.00 a 11.30 horas y de 11.30 a 13.00 horas. «Muchas familias de la ciudad trabajan durante el verano, y estas clases les sirven para dejar a los niños y aprovechar el tiempo para que estudien y carguen las pilas para el próximo curso. Así desde hace cuatro años, cuando empezamos», asegura Juan.

Los más pequeños traen ya de sus colegios la lista de cosas que tienen que hacer, aunque son tareas sencillas. Sin embargo, en el caso de los alumnos de secundaria las asignaturas pendientes siguen siendo las clásicas. «Se les atragantan el inglés y las matemáticas; son los campeones de los suspensos», afirma el profesor.

Los centros cívicos cerraron el plazo para apuntarse a estas clases hace un par de semanas, pero las listas no se han cerrado del todo.

Los que quieran apuntarse aún están a tiempo y pueden pedir más información en el centro cívico de O Castrillón (981 184 354). También allí o en el resto de edificios municipales pueden saber más sobre las clases de refuerzo del resto del año.

En lucha contra el absentismo

Estas pasantías no sólo sirven para llegar al colegio con los deberes hechos. Entre sus objetivos está también la lucha contra el absentismo escolar, sobre todo en colectivos marginales. «Les enseñamos la importancia que tiene acudir a clase y aprender, y no sólo a los niños, sino también a sus familias», asegura el profesor Juan Guitián. Además, las aulas de verano municipales ayudan a muchos hijos de inmigrantes a aprender el idioma. La mayoría de los alumnos son niñas, y casi en su totalidad de la ciudad.

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