Un agente de la Guardia Civil fuera de servicio que se desplazaba desde su lugar de trabajo hasta su domicilio ayudó a una familia que se encontraba en peligro por el incendio registrado en su vivienda, en la calle Rubén Darío de Cartagena.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de marzo, cuando este agente de la Benemérita observó como en un edificio ubicado en dicha calle, a través de una ventana salía gran cantidad de humo y un vecino solicitaba auxilio de forma desesperada.

Rápidamente, el agente se dirigió al edificio abriéndose camino por las escaleras ante los vecinos que se encontraban despavoridos, desorientados y que pretendían ponerse a salvo, teniendo que tranquilizarlos y evacuarlos hasta la entrada del edificio, según fuentes del Instituto Armado.

Tras volver hasta la vivienda donde se encontraba el incendio, situada en la cuarta planta, halló en su interior a un matrimonio que de forma desesperada trataba de sofocar las llamas, procediendo a cortar el fluido eléctrico y colaborar con los moradores a controlar el incendio, con el consiguiente riesgo de asfixia debido al intenso humo que había en la vivienda.

Finalmente, el incendio fue extinguido por una dotación de bomberos, sin tener que lamentar daños personales.

La labor desinteresada e inmediata respuesta de este Guardia Civil, con un elevado grado de profesionalidad y sentido del deber, ha permitido poner a salvo a un elevado número de personas afectadas, controlar el incendio y con ello evitar la producción de consecuencias más graves.