Jesús Fernández y Clara Fervenza, un matrimonio vecino de Mos (Pontevedra) amenazado por un desahucio por impago de una deuda hipotecaria con el Banco Popular, ha hecho este lunes un llamamiento "desesperado" a la entidad, para que responda a su petición de un alquiler social antes del viernes, fecha en que expira el plazo dado por el propio banco para proceder a su desalojo.

Este matrimonio, que tiene dos hijas —una de ellas menor de edad—, ha remitido este mismo lunes al juzgado un informe del centro escolar de su hija pequeña, que constata la necesidad de que la menor continúe sus estudios en ese centro. Con este informe, Jesús y Clara esperan ganar tiempo y conseguir que, al menos, el desahucio se aplace hasta el final del curso escolar, para no tener que verse ahora "en la calle y sin lugar a donde ir".

Ambos han asistido, junto con representantes de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Vigo, Tui y Baixo Miño, al pleno ordinario del Ayuntamiento olívico. Aunque la plataforma ha solicitado intervenir en la sesión plenaria para exponer este caso, finalmente no se les ha concedido permiso, a pesar de que, según han denunciado, sí lo tenían hasta que fue revocado el pasado viernes.

Durante las dos horas y media que ha durado el pleno, han interrumpido los debates en varias ocasiones para increpar al alcalde y a los concejales, a los que han acusado de haberse "olvidado" de los problemas de los ciudadanos, y han pedido a los corporativos que den "una solución" a esta familia —que viven en Mos, pero están empadronados en Vigo—. DESAHUCIO

Jesús y Clara mantuvieron, hace varios días, una reunión con un representante legal del Banco Popular, para exponerle su situación y para pedirle la concesión de un alquiler social, en tanto no mejore su situación económica, ya que Jesús perdió su trabajo en el sector de la construcción, y los únicos ingresos de la familia son 528 euros aportados por Clara, gracias a un empleo a media jornada.

"Pedimos un aplazamiento, hasta que tengamos más ingresos y podamos retomar la deuda, no nos negamos a pagar", ha insistido Clara, quien ha recordado que no pueden optar a la dación en pago, porque el banco ya ha subastado la vivienda y se la ha quedado "por el 50 por ciento" —el valor de tasación sólo llegó a los 78.000 euros—.

Según ha explicado este matrimonio, el Popular les concedió en 2007 una hipoteca por 143.000 euros —la casa había sido tasada entonces en 186.000 euros—, y a día de hoy, se han quedado ya sin vivienda, pero mantienen una deuda con la entidad de 104.000 euros.

Este matrimonio, junto con miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, han convocado una concentración para la mañana de este lunes, frente a la sede del Banco Popular en Vigo. El objetivo de esta acción es conseguir una respuesta de los responsables de la entidad, y volverán a concentrarse durante toda la semana, en caso de que no les atiendan.

La portavoz de la Plataforma, Ana Gómez, ha recordado que la casa de Jesús y Clara está en una zona forestal de Mos, con un acceso que se convierte en un "barrizal" cuando llueve, que la vivienda está sin terminar, y que "se va a quedar cerrada" a partir del viernes, si se consuma el desalojo.