La mayor parte de la flota de las provincias de A Coruña, Pontevedra y Lugo ha salido este viernes a faenar tras varios días de inactividad por la alerta naranja, aunque algunas embarcaciones siguen amarradas a puerto debido a la alerta amarilla en el litoral, por olas de tres a cuatro metros de altura.

Según han señalado a Europa Press fuentes de lonjas y cofradías, en la provincia coruñesa siguen amarrados algunos barcos en zonas como Ares y Cedeira, mientras que en localidades como Camariñas, Fisterra y Corcubión este viernes pudieron salir todos con normalidad.

Por su parte, en la provincia de Pontevedra salieron casi todos los barcos de Baiona y A Guarda, que en días pasados no pudieron faenar, mientras que en Cangas do Morrazo retomaron la actividad con normalidad, pero en Bueu la mitad de la flota sigue amarrada.

En cuanto a la provincia de Lugo, las embarcaciones trabajan con normalidad en zonas como Celeiro y Burela, mientras que en Ribadeo de nuevo únicamente salieron a faenar un par de embarcaciones y el resto siguen amarradas a puerto.

Hasta las 18.00 horas de este viernes el litoral gallego está en alerta amarilla por mar de fondo del noroeste, con olas de tres a cuatro metros de altura.

Según señala MeteoGalicia, las bajas presiones continuarán alejándose de la Comunidad gallega, por lo que el mar de fondo irá disminuyendo, aunque se mantendrá por encima de los tres metros la mayor parte de este viernes.