El pleno de El Coronil reclama la disolución de la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir

El Ayuntamiento de El Coronil (Sevilla), gobernado por Jerónimo Guerrero (PSOE), ha aprobado por unanimidad una moción de Alcaldía que insta a la disolución de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, una institución sumida en un profundo colapso económico, y propone además promover la salida de este organismo en el que caso de que se prolongue su extinción.

El Ayuntamiento de El Coronil (Sevilla), gobernado por Jerónimo Guerrero (PSOE), ha aprobado por unanimidad una moción de Alcaldía que insta a la disolución de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, una institución sumida en un profundo colapso económico, y propone además promover la salida de este organismo en el que caso de que se prolongue su extinción.

El propio Guerrero ha señalado a Europa Press que su ayuntamiento adeuda exclusivamente 40.000 euros a la Mancomunidad y está dispuesto a "pedir la cuenta, ponernos al día y salir" en el caso de que no sea consumada la disolución de la institución, extremo recogido en la segunda parte de la moción de Alcaldía aprobada en el último pleno del Consistorio de El Coronil. "Nosotros entendemos que nuestra relación con la Mancomunidad está ya liquidada", ha manifestado el primer edil.

El Ayuntamiento de Utrera, gobernado por Francisco Jiménez (PA) en coalición con el PP, había aprobado previamente y también en el marco de su Corporación municipal, abandonar la mencionada mancomunidad. El Ayuntamiento de Utrera formaba parte de la institución comarcal desde su constitución en 1988. Según l concejal de Hacienda y portavoz del Gobierno utrerano, José Hurtado (PA), esta decisión es un "ejercicio de responsabilidad no sólo con nuestro municipio, sino con el resto de los pueblos mancomunados y especialmente con los trabajadores y proveedores de la mancomunidad, que ven cómo se alarga una situación que desde hace mucho tiempo es insostenible y se perpetua una entidad que desde hace meses no lleva a cabo ninguna de las gestiones que le fueron encomendadas en su día".

Un lastre para el ayuntamiento

Según un informe elaborado por la Intervención municipal de Utrera, cada mes que pasa sin que se afronte la disolución de la entidad "puede suponer un coste en torno a los 40.000 euros para las arcas municipales". "No entendemos cómo desde Mancomunidad no se ha convocado el pleno que ya se anunció hace meses para disolver la entidad, cuando es evidente que ya no presta ningún servicio y la propia Comisión de Gobierno de Mancomunidad aprobó el 22 de febrero su disolución", señala Hurtado.

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