Uruzozqui Peña: Tiene 55 años. Está casado y tiene un hijo. Trabaja como técnico de aviones en una compañía aérea y es tesorero de la CNT. Vive en Alcobendas, aunque es de Santander.

¿Por qué elegir la anarquía?

La CNT es una organización que no cree en el Estado. Es una organización anarco-sindicalista y asamblearia. Yo no creo en el Estado, sino en la emancipación de los trabajadores.

¿Quién paga toda la estructura?

Se financia a través de la cuota de los asociados y de aportaciones voluntarias.

¿Tiene algún amigo político?

La verdad es que no. Somos una organización con un corte sindical, y los que se podían considerar amigos, como los socialistas o los comunistas, son los enemigos, porque ellos tomaron el otro camino y formaron un movimiento político abierto.

¿Hay muchos anarquistas en Madrid?

Muchos, pero no todos están organizados. Hay muchos que se consideran anarquistas, pero les gusta ir por libre.

Joan Herrera: Es portavoz de IU-ICV en el Congreso de los Diputados. Tiene 35 años. Vive en pareja y no tiene hijos. Es catalán y se pasa la mitad de su tiempo en Madrid y la otra mitad en Barcelona.

¿Por qué elegir la política?

Porque, viniendo de la participación asociativa, la que cambia las cosas es la política.  Yo reconozco en la ideología anarquista la capacidad para abrir mentes, y eso es positivo. Pero hay que estar en el Congreso para discutir cosas y lograr cambios.

¿Cómo se financian?

Con aportaciones de militantes y subvenciones de las que tienen todos los partidos en el periodo electoral.

¿Tiene algún amigo anarquista?

En el instituto, pero dejaron de serlo.

¿Los madrileños son gente ‘de la política’?

Es una sociedad poco activa, menos que en otras partes de España. Tal  y como está planteado, el modelo de crecimiento de Madrid tiene que ver con la falta de interés en la política.