"El Rey me cae muy bien, le podría enseñar a hacer desaparecer un elefante, es un truco clásico de Houdini", así se ha expresado el mago Jorge Blass, que actuará este viernes 27 en el Trui Teatre a partir las 21.30 horas en un espectáculo en el cual reivindicará la magia como arte escénica y "sorprenderá al público del siglo XXI" mediante la "innovación" y presentando "una magia de nuestro tiempo".

"Con el espectáculo tocamos distintas especialidades. Desde las grandes ilusiones, el mentalismo y la magia de proximidad, ¡hay incluso un punto circense! Aunque tenemos juegos clásicos, como el de los aros que se enlazan... Ahora flotan y vuelan", dice.

Según ha explicado en declaraciones a Europa Press "no habrá chisteras, ni conejos. Usamos iPads, teléfonos móviles, música, acrobacias, proyecciones... e incluso ilusiones inspiradas en Facebook". "Es un tipo de ilusionismo inédito en el que la magia cobra otra dimensión. La puesta en escena se aleja de las convenciones del espectáculo de ilusionismo tradicional. Todo está pensado para un público más escéptico", ha añadido.

Con 'Existe la magia', título que recibe el 'show', Blass —que se hizo un nombre en programas infantiles como Megatrix o Zona Disney— quiere transmitir la "emoción de la magia" como un momento en el que "nada es imposible y en el que los adultos se transforman en niños y los niños simplemente disfrutan".

Antes de dar el salto a la televisión, con 12 años obtuvo lo que se podría llamar el 'carné de mago', hizo su prueba de acceso: "Tienes que hacer magia para magos, para gente que ya se sabe el truco. Es un momento de mucha tensión", revela. Con 15 realizó su primera actuación. Luego siguió representando en el instituto, y empezó a actuar en clubs y salas donde no podía hacerlo porque era menor de edad.

La magia es como "un poco secta"

Para entrar en el ambiente, "debes demostrar que no eres un curioso", apunta. Según Blass, una vez pasada la burocracia, es un entorno en el que hay mucha "colaboración, intercambiamos trucos, hay mucha comunicación. Eso sí, es un poco secta, algo muy interno".

Así, hasta tercero de Psicología donde decidió que la magia era su vida y desapareció de la Universidad. Ahora, sigue su carrera y después de pasar por 'Lo+Plus', 'Un domingo cualquiera' y 'Nada x aquí', ha actuado en la India y hasta en el Kodak Theatre de Hollywood.

Para el artista, "con la crisis, con todos los problemas serios que hay", la magia puede servir "para ilusionar y que por una hora y media, en este caso, la gente se olvide de sus problemas". "Es un pacto entre el espectador y el mago. Decir que un mago engaña es como decir que lo hace un actor, su trabajo es interpretar, la del mago proponer una ilusión, un truco", relata.

Para arreglar España, sin embargo "no hay trucos", comenta. "Yo hago magia, no milagros. Hay que poner esfuerzo, ilusión y poner todos de nuestra parte. Eso y hacer desaparecer a los políticos y banqueros corruptos que son el cáncer de este país", critica el ilusionista.

El Rey, por otra parte, le cae "bien": "Es un poco mago", aunque debido al último traspié que ha sufrido "le podría enseñar a hacer desaparecer un elefante, es un truco clásico de Houdini que hizo a principio del siglo XX en el hipódromo de Nueva York", ironiza el ilusionista.