La empresa Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri, S.L. aspira a abrir mercado en Europa, en países como Francia, Alemania y Holanda, y potenciar sus nuevos aperitivos, como la yuca, la remolacha roja y la zanahoria fritas, además del formato en bote ideado para niños con la mascota Chufin.

Estos son los principales objetivos de futuro de la empresa soriana que, según ha informado su propietario, Carlos Garijo, pretende llegar a un 30 por ciento de la comercialización de sus productos en el mercado exterior entre los años 2012 y 2013, una aspiración "ambiciosa" que requerirá más trabajo y dedicación, según ha confesado.

Hasta la fecha, la empresa soriana ha encontrado un "mercado incipiente" en el norte de Francia con la intención de expandirse a otros países cercanos, como Alemania u Holanda, un objetivo que dependerá de la capacidad de Patatas Fritas de Soria para situar su producto en esos mercados que, según ha admitido Carlos Garijo, no valoran tanto la fritura con aceite de oliva y sí que se trate de alimentos "saludables" con un bajo contenido en grasa y en sal.

Carlos Garijo ha explicado que Patatas Fritas de Soria ya ha conseguido ese reto de productos bajos en sal mientras que trabaja en la reducción de la grasa de sus aperitivos con "resultados satisfactorios" que han permitido ya rebajar en un 20 por ciento la grasa final del producto terminado.

El principal mercado de Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri S.L. está en España, principalmente en zonas con mayor nivel socioeconómico y cultural en las que se valora más la calidad y el valor añadido de los productos, como Cataluña, las regiones del Norte o Madrid, además de Castilla y León donde, según ha confesado Garijo, les gustaría estar algo más representados.

Dicho esto, se ha mostrado convencido de que en el mercado interior aún queda mucho por hacer para poder llegar a más regiones y a más puntos de venta con la vista puesta, en concreto, en Andalucía donde se ha despertado un "interés muy alto" por los aperitivos elaborados por la empresa soriana, especialmente todo lo relacionado con la línea gourmet.

Dos marcas

Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri elabora patatas artesanales bajo dos marcas, 'Aperitivos Lorenzo' y 'Garijo Baigorri', en forma de patatas chip y patatas paja a las que sumó hace algo más de un año otra gama de aperitivos vegetales —yuca frita, remolacha roja frita y zanahoria frita— que son "totalmente naturales" ya que no son sometidos a un proceso previo de conservación lo que garantiza un sabor "muy agradable". "La zanahoria frita es manteca pura", ha asegurado Garijo a modo de ejemplo.

Estos nuevos aperitivos vegetales están aún en proceso de lanzamiento en el mercado al que Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri ha sumado también un bote tipo "pringle" con seis referencias (varios de patatas paja, cortezas de jamón, galletas al cacao de chocolate y chips de plátano) en un envase de "línea infantil" con la mascota Chufín.

Según ha explicado el dueño de Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri, la materia prima de sus productos procede en todos los casos de Castilla y León, como es el caso de la patata que llega desde la propia provincia soriana, mientras que el aceite de oliva es de una envasadora de Navarra.

Adscrita al sello de calidad Tierra de Sabor, Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri cuenta además con la certificación A plus alimentaria que avala el origen de sus productos y de gran reconocimiento en comunidades como Cataluña, según ha significado Carlos Garijo.

Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri S.L. nació en enero de 2005 como continuidad de una anterior empresa de aperitivos de una familia soriana, Aperitivos Lorenzo, dedicada a la elaboración artesanal de patatas "al estilo de churrería". Con la nueva razón social se optó por mantener la actividad y por perfeccionarla a través de la adaptación a una serie de procesos tecnológicos que han favorecido una mayor calidad y un producto "más saludable".

La empresa ha alcanzado una capacidad de producción de 50 kilos por hora de producción terminado y de 1.000 bolsitas de 50 gramos a la hora lo que supondría llegar a la transformación de unas 250 toneladas de materia prima al año, si bien Carlos Garijo ha admitido que el mercado no está en su mejor momento para plantearse mejorar estas cifras, a lo que ha unido la "competencia ilegal" de países como China que producen productos a menor precio pero "de calidad poco recomendable".

Esta empresa, de carácter familiar, da empleo a tres miembros de la familia Garijo Baigorri y a otras dos personas.