El capitán francés concedió una entrevista a Canal Plus, según informó la televisión privada. Habló de la polémica que tuvo con Materazzi en la final del Mundial y desveló ciertos detalles.

Cuando le preguntaron si se arrepentía, Zidane dijo que no se arrepiente de lo que hizo aunque es consciente de no tiene excusa.

"Arrepentirse sería darle la razón (a Materazzi) y él no tiene razón", afirmó.

Pide perdón

El astro francés, sin embargo, pidió perdón a los aficionados y a los niños que vieron el partido: "Lo digo alto y claro: no es un gesto que se deba hacer y pido excusas por ello".

Pero confiesa que no pudo controlarse y afirmó: "Hubiese preferido recibir yo el golpe a escuchar lo que tuve que escuchar. ¿Creen que yo quería hacer ese gesto? No, claro que no, pero si no hay provocación no hay reacción".

Y lo que escuchó, según contó en la entrevista, fueron graves insultos a su madre y su hermana, aunque no precisó qué fue lo que Materazzi le dijo exactamente.

"Escuché cosas muy personales sobre mi madre y mi hermana y no me arrepiento".

Materazzi, el verdadero culpable

Para Zidane el culpable de esta situación es Materazzi. "El verdadero culpable es el que provoca y creo que hay castigar al verdadero culpable".

También quiso dejar claro que antes de la gran final no había ningún problema con los jugadores italianos, incluido Materazzi.

La versión de Zidane

El jugador francés también contó cómo se desencadenaron los acontecimientos: "Me agarró la camiseta y le dije que parara, que yo se la daba al final del partido y entonces me dijo cosas muy fuertes, cosas que me llegaron muy hondo, sobre mi madre y mi hermana".

Se acabaron las especulaciones

Durante toda la semana las especulaciones sobre lo que le había dicho Materazzi a Zidane habían inundado las páginas de los periódicos.

Expertos en la lectura de labios afirmaron que el italiano llamó "terrorista" a Zidane y que insultó a su madre o a su hermana. Sin embargo, Materazzi desmintió haberle llamado "terrorista".

En Francia, donde el tema ha alcanzado ya casi la altura de asunto de Estado, Zidane ha recibido el apoyo de sus conciudadanos y de toda la clase política, con el presidente, Jacques Chirac, a la cabeza. En España, ayer mismo fue propuesto como candidato al premio Príncipe de Asturias.

Pero no todo es bueno, la FIFA ha abierto una investigación para saber exactamente qué ocurrió con Zidane, el futbolista que recibió el Balón de Oro del Mundial por los votos de los periodistas, aunque podría perderlo.