El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, ha advertido este jueves de que las redes de distribución en Andalucía podrían perder cerca de 350 puestos de trabajo este año debido a la fuerte bajada de las ventas en la comunidad, que, tras caer más de un 50 por ciento desde que estallara la crisis, acumulan un descenso del 12 por ciento en lo que llevamos de año.

Durante su intervención en el Foro 'Perspectiva actual de la Distribución de Vehículos, Venta y Posventa' organizado en Granada, Sánchez Torres —que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas— ha señalado que la pérdida de empleos en el conjunto del país podría afectar a más de 3.000 trabajadores y medio millar de pequeñas y medianas empresas del sector, incluyendo medio centenar de ellas en Andalucía.

No en vano, el responsable de Ganvam ha indicado, que según las previsiones, el mercado nacional se situará en este ejercicio en torno a las 780.000 matriculaciones, un 50 por ciento menos que antes de la crisis; paralelamente, el sector de la distribución ha perdido desde 2007 más de 50.000 puestos de trabajo y unas 2.500 empresas —el 80 por ciento de ellas pymes— se han visto obligadas a echar el cierre.

Pese a ello, Sánchez Torres ha destacado los "esfuerzos" que está realizando el sector para adaptarse a la caída del consumo, como es el caso de las importantes promociones que están ofreciendo vendedores y fabricantes, llegando en algunos casos hasta los 4.000 o 5.000 euros de descuento.

Según ha dicho, en este negativo clima económico, los coches de ocasión se están convirtiendo en una alternativa a la venta de nuevos, con un crecimiento del 1,6 por ciento en el primer trimestre del año, hasta superar las 410.000 unidades. No obstante, en Andalucía estas operaciones no tuvieron el comportamiento esperado, ya que incluso descendieron un 1 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior (65.889 unidades), caída que en la provincia de Granada se agrava hasta el 4,6 por ciento (6.522 unidades).

Además, estas cifras aparentemente positivas esconden "una triste realidad" para las redes de distribución, ya que la crisis ha aumentado las operaciones entre particulares —generalmente vehículos de más de diez años, muy rodados y sin garantías— hasta el punto de concentrar el 56,5 por ciento de las ventas de usados hasta marzo.

Sánchez Torres también se ha referido al vehículo eléctrico, cuyas ventas se situaron durante el primer trimestre en 115 unidades en el conjunto de España, de las cuales tan solo dos se localizaron en Andalucía. Para la asociación de vendedores, hoy por hoy no existe una demanda real para el vehículo eléctrico sino que representa una alternativa de futuro que para convertirse en una solución de movilidad real necesita dar respuesta a problemas tan importantes como la autonomía, el precio o las infraestructuras de recarga.

Sánchez Torres ha alertado de que los concesionarios españoles son los únicos de Europa en números rojos, con una rentabilidad media sobre facturación del -0,3 por ciento al cierre del pasado año, reflejando así el impacto de la caída del consumo, el listón inabordable de la garantía y la falta de financiación, en un mercado donde el 83 por ciento de las compras de turismos pasan por un préstamo.

Según ha indicado, la actividad del taller, que hasta ahora compensaba positivamente sus cuentas, redujo durante el pasado año su aportación a los resultados en nada menos que ocho puntos porcentuales, hasta situarse en el 60 por ciento del total.

Esta tendencia se debió en gran medida al envejecimiento creciente del parque, que derivó en una rebaja de las coberturas de las pólizas y un menor importe medio por reparación debido también al menor componente tecnológico. En la actualidad, el 35 por ciento del parque andaluz supera los diez años de vida, porcentaje que en la provincia granadina asciende al 38 por ciento, según datos de Audatex.

Tareas pendientes del sector

Esta elevada antigüedad de los vehículos —un 45,6 por ciento de los turismos superará esta edad al cierre del año— exige la puesta en marcha de un plan de subvenciones con retorno a la retirada de estos vehículos más veteranos, que contribuirá además a mejorar la calidad, del aire, reduciendo las emisiones de CO2.

Además, según Sánchez Torres, esta medida permitiría incentivar la demanda sin suponer un gasto para la Administración, a la que además proporcionaría ingresos adicionales a través del IVA y el impuesto de matriculación -en su caso- y otros tributos asociados al uso del vehículo. A este respecto, Sánchez Torres alertó de que una posible subida del IVA en los próximos meses asestaría "un fuerte golpe" al sector, retrayendo en mayor medida la demanda.

Asimismo, el presidente de los vendedores ha advertido del retroceso que supondría para el sector que finalmente no saliera adelante la Ley de Contratos de Distribución con la que se comprometió el anterior Gobierno, ya que ello implicaría volver a la 'situación de indefensión jurídica' que existía antes de iniciarse su trámite parlamentario.

"Estamos preocupados porque no existe una ley para equilibrar las relaciones entre fabricantes y concesionarios, por lo que seguiremos intentando que la norma salga adelante y continuaremos colaborando para alcanzar acuerdos en la mesa de diálogo constituida entre el Ministerio de Economía y Competitividad y las principales asociaciones del sector", ha concluido el responsable de Ganvam.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a cerca de 9.000 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas.