Los datos de consumo de cemento en Andalucía del primer trimestre del año, que ascienden a 575.000 toneladas, suponen un descenso del 36 por ciento respecto al mismo periodo de 2011, en el que se consumieron 898.000 toneladas.

En una nota, la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía ha señalado que estas cifras reflejan que el sector ha entrado en una segunda recesión, "aún peor que la anterior", con unas tasas de caída sin precedentes en España. De esta manera, el consumo de cemento per cápita retrocede a niveles de 1966 debido a la casi total paralización de la edificación y la obra pública, que se verá todavía más mermada de aplicarse los recortes previstos en los presupuestos de las administraciones públicas.

Los datos del mes de marzo del 2012, con un consumo de 208.000 toneladas indican una caída del 41,30 por ciento con respecto al año 2011 en el que se consumieron 358.000 toneladas, por lo que la caída en el consumo se ha agravado en los últimos meses.

Por otro lado, apunta que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno en relación al sistema eléctrico crean una gran incertidumbre, ya que afectan a la competitividad de la industria cementera andaluza, su capacidad exportadora y al mantenimiento de empleo estable en el sector. Si bien, a pesar de la prolongada crisis, la industria cementera ha conseguido mantener en Andalucía casi 800 empleos directos y unos 5.000 indirectos, cuya continuidad esta amenazada.

El sector cementero andaluz espera que el nuevo modelo energético incluya una optimización regulatoria que elimine de los costes regulados del sistema conceptos no ligados al servicio eléctrico y permita un nuevo mercado donde las empresas puedan obtener a largo plazo precios de la electricidad previsibles y competitivos".