La película 'Kanimambo', de los directores Abdelatif Hwidar, Carla Subirana y Adán Aliaga, que se ha presentado este lunes en la decimoquinta edición del Festival de Málaga. Cine Español, narra tres historia que tienen como protagonistas a "héroes de lo cotidiano" que viven en Maputo (Mozambique).

'Kanimambo' habla de la experiencia en primera persona que los diferentes directores tuvieron en el país africano. En concreto, se trata de diferentes historias que se "hilvanan" con un filo hilo y que dan como resultado un "crisol de emociones". El objetivo de estos héroes de lo cotidiano, que viven en un país marcado por la pobreza, la guerra civil y la enfermedad, es luchar por sobrevivir.

Luis Miñarro, productor de la película, ha señalado que los tres directores llegaron a Mozambique "virgenes de todo concepto" y cada uno trabajó su historia "con absoluta libertad". Un año más tarde regresaron para rodar la película, por lo que ha sido un "proceso lento y laborioso". La película se ha llevado a cabo en tres años.

Por su parte, el productor Sergio Castellote ha explicado que el proyecto nació de una posible cooperación con una ONG, pero, al final, los productores decidieron ir por su lado. Así, ha asegurado que el proyecto ha tenido "dificultades", pero, finalmente, se consiguió sacar adelante. EXPERIENCIAS

Los directores han explicado cada una de sus experiencias de rodaje. Así, Carla Subirana ha comentado que realizó dos viajes a Mozambique, el primero de ellos en 2009 donde conoció a Magdalena que representaba "la esencia de la mujer africana", teniendo claro que "iba a ser la heroína de mi película". Una vez en Barcelona, ha proseguido, recibió una carta de Magdalena donde le decía que había tenido una hija y le había puesto su nombre; más tarde le comunicó que la niña murió. "De esa experiencia personal nace una deuda hacia esa persona".

Su pieza en el largometraje es un viaje en busca de Magdalena. En ese viaje conoce a muchas mujeres y aunque ninguna es Magdalena "todas son como ella". Ha añadido que ha intentado elaborar una reflexión de lo que ocurre cuando "tú eres el otro: las reglas del juego se invierten".

Por su parte, Abdelatif Hwidar ha señalado que es "imposible" entender el Mozambique de hoy sin entender las dos guerras de las que vienen -la de la independencia y la Guerra Civil—. "Mirar esas cicatrices que se quedan es interesante y sobre todo enfocarlo desde una relación entre un padre y un hijo".

Al respecto, ha afirmado que "toda" la gente de Mozambique tiene historias interesantes, ya que "el día a día es muy extremo y la supervivencia está en lo cotidiano". "Ha sido relativamente fácil saber de qué hablar, sólo había que mirar".

Adan Aliaga, otro de los directores, que narra la historia de una niña sordomuda, ha explicado que en su primer viaje observó a una niña entre los arbustos. No obstante, no pudo contar con ella para grabar la cinta, por lo que tuvo que realizar un casting que resultó ser una "experiencia dura pero enriquecedora".

Aliaga ha subrayado que quería "adaptar mi idea del Lazarillo de Tormes", ya que en la historia la niña sordomuda ayuda a un músico ciego. "Aunque es una historia extraña en África la realidad es que es muy humana porque puede desarrollarse aquí", ha agregado.

El título del largometraje significa "gracias" en el dialecto predominante en Maputo. "es una expresión que se repite continuamente y lo quisimos atrapar", ha explicado uno de los directores, al tiempo que han añadido que es "un país muy pobre pero sólo en lo económico, en lo demás nos darían cien mil lecciones de cómo vivir".

Por último, Miñarro ha indicado que en el cine español "hay mucho talento" por lo que ha dicho que no está de acuerdo en que "se tenga que privilegiar a los cineastas de toda la vida en detrimento de los nuevos realizadores".